Como todos saben Atenas es la capital de Grecia y la ciudad más grande del país. Es el centro principal de la vida económica, cultural y política griega. Tiene una población de casi 4 millones de habitantes entre la capital y la zona metropolitana, cuenta con la zona más rica en restos arqueológicos de extrema importancia. La historia de Atenas tiene 3000 años, una de las más antiguas en cuanto a ciudades habitadas.
En la época Clásica de Grecia fue una poderosa ciudad-estado que surgió en conjunto con el comercio a través del puerto de El Pireo y la cual tuvo un importante papel para el desarrollo de la democracia. Cabe destacar que también fue un centro cultural donde nacieron y se desarrollaron muchos de los grandes artistas, escritores y por sobre todo filósofos de la Antigüedad, por tal motivo esparció gran influencia sobre Grecia, Roma y toda la cultura Occidental europea. Encontramos además de construcciones de la época clásica griega, también se conservan monumentos romanos y bizantinos.
Llegamos al destino en avión, habíamos hecho la conexión en Madrid, el vuelo duró tres horas y media aproximadamente, no hicimos aduana ni nada porque estábamos dentro de la Comunidad Europea. El aeropuerto se encuentra a tan sólo 20 km del centro. Estaba muy ansiosa ya que me iba a alojar en uno de los mejores hoteles de la ciudad, allí nos quedaríamos tres noches. El hotel se llama Grande Bretagne es de la colección de lujo de Marriott, me hizo acordar mucho al hotel Alvear, revestido en mármol, los porteros (doorman) con galera, llegabas y ya te estaban recibiendo con una rica limonada mientras esperábamos por nuestro check in. Las habitaciones eran grandes con pisos de pinotea y un baño suntuoso también cubierto de mármol donde podías tranquilamente bailar un vals. Ese día fue agotador, veníamos de la Argentina, trece horas de vuelo, decidimos solo descansar y pedir room service, todo impecable, el servicio y la comida de primera.
Nuestro primer día, lo comenzamos muy temprano luego de un majestuoso desayuno donde no sabías que comer, la pastelería del hotel era todo lo que estaba bien. Nuestro día lo íbamos a dedicar a la Acropólis, y si, no veíamos la hora de ir a ese complejo histórico tan importante a nivel mundial. Abre sus puertas muy temprano 8am y permanece abierto hasta las 15 hs, tiene un costo de 20 euros. Podes comprarla online o directamente ahí. Para que tengan idea una idea es un sitio fortificado ubicado en la parte más elevada de la ciudad. De esta forma, la “Acrópolis de Atenas” se ubica sobre una colina rocosa de casi 150 metros de alto en lo que es hoy el corazón de la ciudad. En la zona de la acrópolis, tanto en la de Atenas como en otras ciudades griegas, se concentraban los edificios más notables, como templos, edificos administrativos, gubernamentables y allí se celebraban los actos más importantes. La Acropolis podría decirse que es un museo al aire libre donde se encuentra los restos arqueológicos más destacados contruidos en la época de Pericles (siglo V a.c.) y debería ser la prioridad de todo viajero al llegar ala ciudad, sinceramente no te defrauda. Podría hablar horas de esta visita, tengan en cuenta que todo se hace caminando, es fundamental un calzado cómodo y ropa liviana dependiendo la época en la que vayan. También recomiendo contratar a un guía local para que realmente les cuente los pormenores de esa época, en mi experiencia, me hizo el paseo mucho más llevadero porque te explicaban la funcionalidad de cada construcción y además te transportaban a esos tiempos con cuentos divertidos. Aquí precisamente encontramos el edificio principal que es el Partenón, quien no recuerda haber visto una foto de este lugar, pero también hay otros como el templo de Erecteion y el de Atenea Niké realizados en mármol, u otros como el Teatro de Dionisio, el Odeón de Herodes Ático o la entrada de los Propileos. Todos tienen lo suyo y es sorprendente el mantenimeinto de las estructuras hoy en dia, teangan en cuenta los 3000 años de antigüedad de las mismas.
Luego de esta intensa excursión, quedé tan feliz q que regresé al hotel para luego ir a cenar a Plaka.
El segundo día comenzamos mucho más relajado, hicimos un walking tour por la zona de Plaka, este barrio se encuentra al pie de la Acrópolis, si lo vemos desde arriba parece un pequeño oasis, lleno de verde, con sus callecitas pintorescas, casas coloridas, calles laberínticas, empedrados, lleno de cafés, tiendas y restaurantes para todos los gustos. Gran parte es peatonal, realmente es un lugar muy bonito para recorrer. Obviamente, lo primero que hice fue comprar aceite de oliva y aceitunas, había por todos lados. Una vez que terminamos el tour, fuimos hasta el barrio de Monastiraki, adyacente a Plaka, toma su nombre por el pequeño monasterio que se encuentra en la plaza principal, en esta zona podemos ver construcciones de todas las épocas históricas de Atenas incluyendo la biblioteca de Adriano, Museos y Mezquitas. Nosotros fuimos a la plaza antes mencionada y comenzamos un tour gastronómico, la verdad fui con pocas expectativas en cuanto a la gastronomía, pero debo confesar que fue un manjar tras manjar con cada comida que probé, los sabores son todo, sus especias, sus aceites de olivas, sus salsas con yogurth griego, todo de otro planeta. Al hacer este tour pude degustar muchas comidas típicas del país que no tenia idea, es muy llevadero y con un ritmo aceptable, altamente recomendable, siempre recuerden llevar calzado y ropa cómoda, fundamental.
Tuvimos una estancia corta en Atenas, pero muy intensa, sumergida en historia palpable con mucho de mitología, la gastronomia un diez sobresaliente, la gente del lugar siempre a disposicion del viajero haciéndote sentir parte de la cultura. Guardé la mejor vista para el final del recorrido, la terrza del hotel, brindamos con un Aperol mirando al Partenón, allá a lo lejos, todo iluminado como si fuera el centro de todo, así me despedía de la hermosa Atenas, sabiendo que algun dia volvería….
