Kazuo Ishiguro ganó el Premio Nobel de Literatura 2017. Si bien es de origen japonés, se mudó desde muy pequeño a Inglaterra.
Acaso las obras que mejor nos llevan a descubrir la literatura de este autor sean:
- “Los restos del día”. Stevens narra la historia. Él ha sido por tres décadas el mayordomo de Lord Darlington. Su muerte ha llevado que esa suntuosa propiedad sea de un ciudadano norteamericano. Este le ofrecerá gozar de unas vacaciones, para ello le prestará un automóvil antiguo. Así Stevens recorrerá Inglaterra con el objetivo de visitar a la antigua ama de llaves de Darlington Hall (la Sra. Benn). Necesita de su ayuda para que la mansión recobre su esplendor.
En este viaje que atraviesa Inglaterra, descubre la relación entre Lord Darlington y el régimen nazi, tras la Gran Guerra.
- “Nunca me abandones”. Esta obra perteneciente al género distópico pone en la balanza el sufrimiento y la búsqueda del bienestar general. Ese sufrimiento posee identidad y ella se refleja en tres personajes: Kathy, Ruth y Tommy. Todos ellos son alumnos de Hailsham, una institución que aparentemente los forma; pero en realidad los mantiene en la mas absoluta ignorancia. Ellos son clones nacidos con la misión de prolongar la vida de otras personas. Son solo repuestos para colocar en los seres originales, según el texto, “las personas normales”. A pesar de tener un conocimiento general de lo que acontece, nadie se rebela a su suerte. Todo forma parte de su definido y circular destino. Ellos no son mas que sujetos – objetos donde la razón material prevalece. La lectura de esta obra nos lleva a indagar sobre planteos morales y éticos proyectados al futuro.
- “El gigante enterrado”. Nace con una descripción de la Inglaterra del 1.500. Allí Axl y Beatrice (“…quizá no fuesen sus nombres precisos o completos, pero, por comodidad, nos referiremos así a ellos” reza el texto) una pareja de ancianos, viven inmersos en los conflictos de la disputa sangrienta entre sajones y britanos. Ella tiene una salud endeble, su visión borrosa de los recuerdos se nubla por el paso de los años. Ello ocurre en cada uno de los habitantes de la aldea. Beatrice recuerda fugazmente que tuvieron un hijo y que fue llevado a un pueblo cercano. Ahora la pareja buscará reencontrarse con él y para ello emprenden una larga aventura. Una novela que habla de la tristeza y la soledad, pero también del amor verdadero. Los seres humanos somos un cúmulo de recuerdos, ellos forman nuestra personalidad y nos acompañan. Muchas veces el olvido (selectivo) constituye la balsa salvavidas que nos impulsa no solo a desplazarnos hacia adelante, sino a modificar nuestro proceder.
Aunque el olvido también desarregla y alborota lo residual, en la vida de Axl y Beatrice solo aquietan las emociones, la búsqueda de la verdad.
Ishiguro comenzó su carrera de escritor dando vida a guiones de series televisivas, mas tarde saltó a la fama como creador de novelas que apelan a la emoción del lector. La llave de este efecto se basa en el desarrollo de las características psicológicas de los personajes. Aunque lo legítimo, lo importante, radica en rebuscar el pasado y así construir una obra que abarca la totalidad de un mundo propio.
Su estilo arraiga lo elegante y lo sobrio unido a un eco de profunda emoción.
