Con las leyes de emergencia en su mayoría aprobadas por la legislatura, Melella intentará negociar con los sindicatos para poder tener aire en los primeros meses de gestión. Con el bono para el Programa de Entrenamiento Laboral (PEL) y a beneficiarios del Régimen Único de Pensiones Especial (RUPE) el nuevo gobierno intenta una reactivación desde los que menos perciben.
“Ante la difícil situación económica y el retraso de la cuestión salarial en los últimos cuatro años, es importante conseguir esta reactivación por la que estamos trabajando. Planteó el Ministro de finanzas Guillermo Fernandez.
Los primeros días del año serán claves en la negociación con los gremios estatales, mas allá de la paritarias anunciadas la reunión del 2 de enero entre el gobernador y los referentes sindicales servirá para que ambos sectores revisen los números y se discuta lo que todo el sector público espera, que es saber que porcentaje de aumento se anuncia para comenzar el año.
Si bien la ministra de educación Analía Cubino ya se reunió con el gremio docentes y escucho los reclamos del sector, aún no se conoce si se habló de algún porcentaje. Lo que si quedó claro en esa reunión fue la necesidad de la emergencia en el sector para el reacondicionamiento de los edificios escolares.
Melella, siempre que tiene oportunidad plantea mantener el diálogo para buscar el consenso y con ese objetivo se busca desarrollar la reunión el primer día hábil del 2020.
En cuanto al sector privado, desde el ejecutivo se trabaja en el proyecto presentado por el Legislador del MPF, Damián Löffler, que en acuerdo con el Presidente de la AREF, Oscar Bahamonde, contempla la remisión de intereses, la condonación de multas y cargos por notificación y el pago en cuotas.
“El régimen de regularización de deudas es una herramienta complementaria a la suspensión de las ejecuciones fiscales, lo cual va a darle la oportunidad a aquellos contribuyentes que no han podido pagar sus impuestos de ponerse al día con sus obligaciones fiscales” sostiene el presidente de AREF.
Desde la provincia y para sector privado no hay mucho por hacer salvo trabajar desde AREF en el proyecto de Löffler por que el mayor reclamo que tiene desde hace años. El reclamo recae sobre la AFIP, con los pagos de los aportes y contribuciones (el famoso 931) ya que ante el primer retraso en dicho pago se bloquean las cuentas y los contribuyentes no pueden facturar ni operar con ninguna de sus cuentas bancarias.
Enero siempre fue un mes complejo en cuanto a lo estatal porque todos sabemos que los empleados aprovechan este mes para salir de la provincia en busca del descanso anual. Ahora habrá que esperar para saber como reaccionan los gremios estatales luego de la charla con el gobernador y si le dan el “aire” que dicen desde el ejecutivo necesitan para ordenar las cuentas.
