Periodista de Tierra del Fuego.

Gran desafío tendrán desde la nueva composición del cuerpo legislativo de la ciudad de Ushuaia con este nuevo armado político; tres ediles que repiten y cuatro debutantes. Pino, el más experimentado sin dudas no solo porque repite, sino que ya tiene un paso previo y conoce al dedillo el trabajo legislativo de la ciudad. Garramuño, el opositor por excelencia de la gestión Vuoto, que se supone aprovechará estos cuatro años para posicionarse dentro de su espacio y poder competir por el ejecutivo en 2023.

Por otro lado Juan Manuel Romano que en su primer mandato llevaba el escudo de la UCR, seguramente en la puerta de su despacho se verá el de FORJA. Él tendrá la responsabilidad de ser oposición pero con el respaldo provincial cosa que no contó en la gestión que está terminando.

Tanto se reclamó por un Concejo Deliberante parejo en cuanto a la participación femenina que los próximos cuatro años tendremos dos bancas ocupadas por mujeres y en posturas disimiles desde lo político: Laura Ávila estará junto a Juan Carlos Pino y Gabriel de La Vega por el oficialismo y Mariana Oviedo compañera de bloque de Ricardo Garramuño en la oposición.  

La séptima banca la ocupará Javier Branca que fue electo por el Partido Verde y todo indicaría que esta más cerca del oficialismo, o por lo menos eso se vió en los acuerdos políticos dentro de la legislatura provincial donde Victoria Vuoto y Laura Colazo vienen trabajando codo a codo.

A la hora de elegir autoridades todo indicaría (aunque en política nunca está dicha última palabra) que la presidencia del cuerpo seguiría en manos del concejal Juan Carlos Pino. En la distribución de secretarías no parece que hubiera muchos problemas ya que hay para todos, vale la pena recordar que al inicio de esta gestión se crearon varios cargos para conformar a casi todos los sectores.

¿Cuales serán los principales temas que se pondrán en discusión a partir de marzo? Si tenemos en cuenta la postura de los últimos tiempos, podrían discutirse cambios en la Carta Orgánica para la inclusión del cupo femenino, proyecto que no prosperó a lo largo de este año. Inclusive, se podría modificar el sistema de votación dejando de lado las preferencias como también se reclamó.

Claro que esto recién comienza y seguramente quedarán pendientes asuntos que no terminaron de concretarse y los concejales que repiten querrán cerrar esos temas. Lo interesante sería que si existe la idea de hacer cambios importantes en la Carta Orgánica, deberían transcurrir antes del comienzo del año electoral para empezar a discutirlos.

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