Hace no mucho comentábamos que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, había frenado un ataque en represalia contra la República Islámica de Irán luego del derribo de un dron. La tensión se había reavivado por una serie de ataques a cargueros petroleros en una de las zonas calientes de Medio Oriente, el estrecho de Ormuz.
En esta ocasión, fueron los británicos los que pasaron por un momento complejo: un barco petrolero de la mencionada bandera pasaba por la zona, cuando aparentemente fue rodeado por botes iraníes que intentaron abordarlo. La situación no avanzó dada la presencia de la fragata HMS Montrose, parte de la flota de la Marina Real Británica. Hicieron basta algunos disparos de advertencia para hacer retroceder los botes de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica. Esta agrupación no es en sí parte de las fuerzas armadas convencionales iraníes, sino que se consideran una rama aparte. Creados posteriormente a la Revolución Islámica de 1979 por orden del Ayatollah Khomeini, su función es la de salvaguardar la República Islámica; ya sea de actores externos o de movimientos desviacionistas internos. Es considerada una organización terrorista por Bahrein, Arabia Saudita y Estados Unidos.
Desde la comunicación oficial del grupo iraní dicen que el incidente no ocurrió; pero parece haber sido en represalia por un avance británico a un carguero dirigido a Siria de bandera panameña, lo que cae dentro de las sanciones aplicadas por la Unión Europea. Mientras desde Teherán hablan de “guerra económica”, dado que redujeron al 10% las exportaciones de crudo, principal fuente de ingresos del país, al caerse el acuerdo nuclear de Irán.
En una seguidilla de sabotajes, que comentamos en un artículo anterior, desde Estados Unidos se percibió un movimiento por parte del país asiático contra las sanciones, continuados por el evento del dron que parecía apuntar hacia un ataque estratégico sobre posiciones iraníes en la zona. Esto fue cancelado sobre la hora de su ejecución por el presidente Trump y reemplazado por un ciberataque.
Del famoso acuerdo nuclear firmado durante la gestión Obama poco queda: Irán está enriqueciendo cerca Uranio sobrepasando los kilogramos establecidos y el porcentaje de pureza; aunque está lejos del número mínimo para generar armamento. Desde Europa aún no se ha establecido un panel para resolver la situación y se espera una sanción de Naciones Unidas, dejando el tratado nulo definitivamente.
Por un lado, los europeos esperaban que el tratado siguiese en pie, pero la presión americana los obligó, a fin de no ser sancionadas sus empresas, a caer bajo la postura de Washington. Por el momento los barcos civiles que transitan la zona van escoltados y se prevé una escalada en la tensión; por lo que se instalaría una coalición de escoltas que resguarden a los barcos que transiten por el área pasando por Yemen en dirección al Canal de Suez, entrada marítima al viejo continente.