Durante la mañana de este miércoles, la policía del país asiático presentó cargos contra 16 personas por el crimen de Nusrat Jahan Rafi, quien fue quemada hasta morir. Su muerte el mes pasado inició una serie de protestas en todo el país que llevaron al primer ministro a prometer la cárcel para los culpables.
Rafi había realizado una denuncia policial contra el director de una escuela islámica por los constantes acosos que recibía. Un grupo de 16 hombres la llevó al techo de la institución, buscando convencerla de retirar dicha denuncia, según cuentan los relatos, y ante la negativa la asesinaron. Este caso mostró la gran cantidad de denuncias de acoso que cada día hay en Bangladesh.
La policía emitió el siguiente comunicado: “Todos están bajo la ley contra la represión de mujeres y niños. Nosotros recomendaremos la pena de muerte para los 16 acusados”. El director denunciado habría enviado a los acusados a matar a Rafi, dado que él ya se encontraba detenido.
Con una planificación detallada y apoyo de sus alumnos (los compañeros de clase de Rafi) y dos políticos locales del partido gobernante que contaban con una posición buena dentro de la escuela. Utilizando burqas para cubrir su identidad e intentaron simular una escena de suicidio. No obstante, la joven sobrevivió al 80% de su cuerpo quemado y logró declarar en la ambulancia camino al hospital: “El profesor me tocó, y lucharé contra este crimen hasta mi último aliento”.
RafiUna deuda pendiente de la sociedad
Un estudio citado en el portal Al Jazeera menciona que 950 mujeres fueron víctimas de delitos sexuales en el último año en Bangladesh. Aunque varias organizaciones trabajan arduamente para brindar contención y apoyo a las mujeres, la falta de respuesta desde las instituciones no brinda la seguridad deseada.