El incendio padecido por ambas instituciones, que comparten edificio en las inmediaciones de Chacra IV, obligó a las autoridades a reaccionar de inmediato para encontrar soluciones y no interrumpir el dictado de las clases en el inicio del año lectivo, mientras desde el Juzgado de Instrucción N° 1 trabajan en el esclarecimiento del lamentable hecho.
El día a día después del incendio trajo consigo una dosis de alivio y esperanza, sumado al repudio unánime y la exigencia de una justicia dinámica de una comunidad que ya vivió episodios similares como el Jardín N° 6 “Crecer Jugando”, ubicado en la Margen Sur.
El sábado, el primer día tras el incendio, se dispuso una reunión de autoridades donde quedó diagramado el dispositivo de distribución de aulas en colegios aledaños para evitar perder días de clases y llevar tranquilidad a padres y alumnos.
El lunes se desarrollaron sendas reuniones (con padres, por la mañana con la Escuela 20 y por la tarde con la Escuela 26), en el gimnasio de la Escuela 21, para informar sobre el operativo, con la participación de las principales autoridades educativas: el Ministro del área, Diego Romero, el Secretario Pablo Gattamora y directivos de Supervisión Escolar.
El día martes fue el turno de la primera inspección del Juez a cargo de la investigación, Dr. Daniel Césari Hernández, quien verificó el estado de las instalaciones y autorizó a Infraestructura Escolar para comenzar con las tareas de remoción y limpieza.
El propio Juez de Instrucción regresó el miércoles para constatar el avance de los trabajos y consensuó con las autoridades de Obras Públicas y Educación para llevar adelante actividades durante el fin de semana, siempre con la intención de recuperar cuanto antes las instalaciones.
El mismo miércoles, un abrazo simbólico con la autoconvocatoria de padres y alumnos significó otra muestra de pertenencia con las instituciones; un acto breve en donde todas las partes ratificaron las ganas y el entusiasmo por “volver a casa”.
No llamó la atención, en ese sentido, ver a decenas de padres en las puertas de la escuela luego de haber apelado a distintas vías de comunicación con las autoridades para intentar aportar un “granito de arena” a la reconstrucción y ofrecerse a realizar tareas de limpieza y pintura.
Precisamente, el sábado será otro día de encuentro: el juez Césari Hernández, en conjunto con las autoridades de ambas escuelas, mantendrá una charla con los padres para confluir en una jornada solidaria, donde el objetivo será recuperar todo lo posible en cuanto a libros, materiales, trabajos de los alumnos y cuadros, entre otros objetos.
Algo quedó claro a seis días del incendio: el deseo colectivo de estar en el lugar propio está más presente que nunca para los chicos y también para los grandes. El camino no será fácil, pero el primer paso se dio esta semana y el retorno será más temprano que tarde.
