En un inusual comienzo de semana, el verano se sintió con 30.8 grados de temperatura, este lunes, en la ciudad del norte fueguino, en sintonía con Ushuaia y varias ciudades de la Patagonia que superaron ese número.
Así, Río Grande dejó atrás su marca histórica de 28.6°, registrada el 6 de febrero de 1962; hace 57 años. Lo mismo ocurrió en Perito Moreno, donde los 38.2° reemplazaron el anterior récord de 35° del año 2013, según los datos ofrecidos por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Debajo de la ciudad del oeste chubutense se ubicaron las localidades de Trelew (35.6°), Puerto Madryn (33.6°), Paso de Indios (32.7°) y Viedma (32.2°).
En la zona sur patagónica, también Río Gallegos se destacó por su temperatura: 30.2° durante la tarde del mismo lunes.
La excepcional jornada en Río Grande generó un dispositivo especial para la ocasión, con la presencia de guardavidas en distintos sectores de la costanera, como el playón municipal (frente a la Municipalidad); el Cabo Domingo, a unos 15 kilómetros del centro; y Punta Popper (en la Margen Sur).
Los vecinos de la ciudad se acercaron a diversos puntos para pasar la tarde acompañados del mate, los chicos se divirtieron a la orilla del mar y, en un número inferior, algunos optaron por bañarse.
La tarde transcurrió sin inconvenientes en la costanera. Sin embargo, se produjo un inconveniente en la zona del puente del río Grande, camino al destacamento policial José Menéndez, otro de los puntos elegidos por los riograndenses para disfrutar del calor.
En el lugar, dos niños de 8 y 9 años fueron arrastrados por la corriente del río aunque pudieron ser rescatados por otros vecinos, previo al arribo de los móviles de emergencia que continuaron la tarea rumbo al Hospital Regional Río Grande. Más tarde, se conoció que ninguno presentó mayores complicaciones.
Las altas temperaturas se extendieron al martes, aunque con una merma considerable. En Río Grande, el termómetro marcó 24 grados.
Antes de la llegada del viento, en horas de la tarde, los vecinos repitieron en los distintos puntos de la costanera para disfrutar la jornada. Inclusive, en la zona del Cabo Domingo, el kitesurf, un deporte extremo que cada vez suma más adeptos en la ciudad, se hizo presente y fue una de las grandes atracciones.
Para los amantes del calor la expectativa decreció con el correr de las horas, porque las ráfagas de viento comenzaron a impulsar los sedimentos de la Laguna Seca, que se dispersaron por toda la ciudad y obligaron a modificar los planes.
Aún así, ambas jornadas, sobre todo la del lunes, presentaron una agenda diferente para los riograndenses, que se dieron el gusto de realizar actividades al aire libre y disfrutar del sol y el calor durante varias horas.
