Licenciado en Estudios Orientales. Posgrado en Negocios y Comercio de Asia Pacífico e India. Política Internacional; extremismo religioso.

El colectivo de “Actrices Argentinas” brindó una conferencia de prensa en las 19:20 del día lunes, para algunos los indicios eran claros: una denuncia contra el actor Juan Darthés se sumaría a aquella realizada por Calu Rivero en 2017. En aquel momento Rivero denunció al actor por una situación de acoso en 2013. Allí, a Rivero se la criticó y el círculo mediático protegió a Darthés. Hoy, el tiempo le dió la razón.

Calu recién comenzaba su carrera y Darthés era una estrella consagrada en la ficción argentina. Ni los productores, ni los medios ni sus pares le brindaron el apoyo durante la denuncia. Se sumaba a ello la representación de Ana Rosenfeld, conocida por representar mujeres en su mayoría, llevando más el caso a los programas de la tarde que a los tribunales.

Hoy, se sumó la denuncia de violación de Thelma Fardín. En 2009 Darthés violó a la por entonces actriz de 16 años en Nicaragua, cuando compartían set en la ficción “Patito Feo”. En un video Thelma relata : “Me agarró la mano y me hizo que lo tocara para que sintiera su erección. Me dijo ‘mirá como me pones’. Me tiró en la cama, me corrió el shorcito y empezó a practicarme sexo oral. Yo seguía diciendo que no y me metió los dedos. Le dije ‘tus hijos tienen mi edad’, pero no le importó. Se subió encima mío y me penetró”. Fardín logró escapar de la habitación de hotel gracias a que una persona golpeó la puerta. La denuncia se suma a la de Anita Coacci y Natalia Juncos, quiénes compartieron elenco con Juan Darthés.

Darthés, representa un funcionamiento sistemático en el rubro de espectáculos; algo que hoy se empieza a visibilizar y denunciar. Las situaciones de acoso son moneda corriente. Dentro del documento leído por el colectivo se mencionó: “Según una encuesta reciente de SAGAI (Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes), el 66% de las intérpretes afirmó haber sido víctima de algún tipo de acoso y/o abuso sexual en el ejercicio de la profesión.” Este dato nos deja entrever que los repetidos abusos de Darthés no serían algo aislado: es parte del standard de la industria.

Dentro del colectivo figuran muchas de las estrellas que los argentinos ven a diario por las noches en la televisión abierta. Los nombres no son lo más importante, sino la intención de unión y apoyo entre pares que viven la misma realidad. La sororidad vista en el Multiteatro en la noche del lunes había comenzado con las marchas de #NiUnaMenos y consolidado a lo largo de las demostraciones públicas a favor del Aborto Legal en este año.

Otro punto mencionado por el colectivo fue la vulnerabilidad de los menores que forman parte de la industria: no sólo la erotización de los niños y niñas en los roles propuestos; sino la falta de adultos resposables en contextos de gira. En el caso de Fardín, Darthés era el «adulto responsable» con el que viajaban varias jóvenes. Este punto será algo concreto sobre lo que deberá trabajar el sector espectáculos al corto plazo.

#MeToo: el movimiento que sacudió Hollywood

El origen del #MeToo es en la meca del entretenimiento: Hollywood. Iniciado como un hashtag referente a la pasividad ante el abuso y acoso sexual en los espacios de trabajo. De allí se formó un grupo que brindaba apoyo y asesoramiento a mujeres en la industria. De allí surgieron las acusaciones, hoy enjuciamientos y encarcelamientos, de personajes como Bill Cosby y Harvey Wienstein; quizá los dos casos más emblemáticos por la cantidad de víctimas y lo desgarrador de los testimonios. Cosby fue denunciado por más de 60 mujeres; en el caso del productor Wienstein más de 11 mujeres decidieron denunciarlo. 

Hoy el movimiento abarca más que un sector laboral; más de 250 denunciados (entre los cuales hay políticos, CEOs, actores, productores, etc). Quizá los más famosos sean Cristiano Ronaldo, el actor James Franco y el actual presidente de los Estados Unidos de América: Donald Trump.

El caso de Thelma Fardín contra Darthés continuará con su recorrido legal donde el crimen fue cometido: Nicaragua. Allí la justicia juzgará al actor, Argentina por su parte brindará apoyo al país centroamericano y en caso de ser pedido Interpol se haría cargo de la detención del acusado.

#MeToo no llegó hoy a Argentina, pero parece dar un gran paso para terminar con la impunidad de los abusadores y violadores en los espacios de trabajo. El mensaje de Actrices Argentinas fue claro: «Frente al ‘mirá cómo me ponés’ nosotras decimos ‘mirá cómo nos ponemos’: nos ponemos fuertes, unidas. Frente a tu violencia y tu impunidad, estamos juntas”.

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