Las diferencias entre los servicios de remís y taxi volvieron a plantearse en el seno del Concejo Deliberante de Río Grande: remiseros se reunieron con los ediles y plantearon archivar el asunto 728/18, proyecto de ordenanza que posibilitaría el pase de remís a taxi. También pretenden derogar la ordenanza 3673/17, sancionada el año pasado, y crear una nueva para exclusiva para su servicio.
El planteo surgió en una nueva reunión concretada, al inicio de esta semana, entre cuatro de los siete concejales y las cinco agencias de remises de la ciudad. Todas las instituciones pretenden derogar la Ordenanza 3673/17 y delinear una nueva reglamentación para el servicio.
Vale el recordatorio: el Ejecutivo Municipal presentó un proyecto de ordenanza para habilitar el pase del servicio de remís al de taxi y eso generó tensiones en ambas partes, que incluyeron movilizaciones al propio Concejo y también al Municipio de Río Grande.
Se barajó la posibilidad de incluir, también, el pase de taxi a remís en el proyecto; sin embargo, por estas horas, esa alternativa es descartada de plano por los propios remiseros.
Además, las agencias de remises también buscan derogar las tarifas equiparadas que se rigen por la Ordenanza 3673, la cual permite una actualización del valor cada seis meses. De hecho, el viernes 12 de octubre se conformó el nuevo cuadro tarifario: la bajada de bandera pasó a costar de $25,50 a $29 y los cien metros, de $2,30 a $3.
La citada normativa fue aprobada por mayoría en mayo del 2017 (careció del acompañamiento del Partido Verde) y, a casi un año y medio de su sanción, pretende ser derogada por los remiseros.
La propuesta será presentada por parte del Concejal por el Partido Verde, Raúl Von der Thusen, la semana próxima en la octava Sesión Ordinaria. El edil sostiene que, a través del asunto 728, el Municipio tiene intención de eliminar el servicio de remís en Río Grande y se esperanzó en poder crear una nueva ordenanza: “Los remises no quieren parecerse a los taxis, vamos a trabajar para que se separen totalmente los servicios”.
En ese sentido, el cronograma de encuentros con el sector quedó pautado para los días 19, 23 y 26 de este mes. Una vez concretado el nuevo proyecto, sería presentado en la sesión de noviembre.
Sobre la votación, Von der Thusen comentó que “debería haber consenso”. “Tenemos que escuchar a la gente, a los vecinos. De los 174 remises, 170 han firmado la solicitud de archivar el asunto 728 porque ellos no quieren ser taxis. Si no escuchamos a ellos, ¿qué sentido tiene tener un proyecto como el de la Municipalidad dando vueltas? Se convirtió en abstracto”, afirmó el edil.
En consonancia con el planteo de los remiseros, Von der Thusen desestimó “pedir permiso al otro”, en relación a un posible encuentro entre ambas partes para buscar una solución y solicitó “no juntarlos en ningún punto” de las normativas para evitar inconvenientes.
Hasta el momento, los taxistas no manifestaron públicamente su oposición a las declaraciones vertidas por los remiseros, pero dejaron en claro, en anteriores oportunidades, que las tarifas diferenciadas sólo favorecen al otro sector. También sostienen la utilización de un “reloj ilegal” por parte del servicio de remís.
Con cada uno de los sectores gestionando por su lado, parece difícil encontrar criterios a corto plazo para resolver las diferencias. Lo resuelto el año pasado vuelve a discutirse en el seno del Concejo Deliberante (con los concejales afines) y no hay un punto de consenso; mucho menos, la voluntad de armar una mesa grande donde ambas partes sugieran reglas claras.
Del lado de los taxistas anticiparon un pedido de reunión para seguir abordando el tema, que promete continuar instalado por un largo tiempo en la ciudad de Río Grande.