Simone de Beauvoir nació un 9 de enero del año 1908 dentro de una familia burguesa parisina que no pasaba por su mejor momento económico.
A los quince años ya tenía decidido su futuro, sería escritora y en 1928 cruza su vida con Jean Paul Sartre. Su relación fue un verdadero paradigma de la libertad y la polémica del siglo XX.Se trataban de usted, nunca vivieron juntos, se negaron a contraer matrimonio y a tener hijos. Es conocida además la naturalidad con que ambos aceptaban que los miembros de la pareja gozaran de una relación abierta.
En la actualidad, gracias a los movimientos feministas que circundan el mundo, Simone de Beauvoir luego de casi sesenta años, es considerada una de las feministas más influyentes y determinantes, aún cuando este movimiento como tal formalmente no existía. Sus pensamientos y reflexiones viven hoy un impulso con el resurgir de su figura en los programas escolares de lectura en el mundo.
“El segundo sexo” escrito en 1949 es considerado el gran manifiesto feminista, como cuando se convirtió durante el franquismo en España en una referencia reconocida por los movimientos de la mujeres universitarias.
En los dos tomos de esta obra se provoca una gran polémica, su autora se para desde el existencialismo observando a la mujer como ser puro, afirma que no existe el eterno carácter femenino, así como no existe el alma negra o el carácter judío. Considera que el concepto mujer puede ser interpretado como una mera construcción (“…la humanidad es macho y el hombre define a la mujer no en si misma sino en relación a él…”).
En resumen, la teoría de lo que como sociedad entendemos por el estereotipo de las cualidades que debe tener una mujer para serlo (coqueta, frívila, caprichosa, salvaje o sumisa, obediente, cariñosa, etc.) queda desdibujado. Es por ello que cada vez nos vemos más alejadas de la construcción como producto cultural del término mujer.
Este texto elaboró una verdadera historia sobre la condición social del “ser mujer” y analizó las diversas características de la opresión masculina en sus más variadas formas.
Para cambiar el paradigma se van recorriendo otros caminos.Brecha salarial, abusos mentales y físicos, desprecio, inequidad marcan una evolución no todo lo rápida que se desea pero con avances significativos y dinámicos en las últimas décadas acompañado por una contundente concientización.
Otro papel importante juega la experiencia de cada movimiento no solo como fuente de inspiración y cambio, sino como facilitador del resurgir de crisis y oportunidades.
“He dicho que hay problemas más esenciales, lo cual no impide que este se conserve a nuestros ojos cierta importancia: ¿en qué habrá afectado a nuestra existencia el hecho de ser mujer?¿Qué oportunidades, exactamente,nos han sido dadas y cuáles nos han sido negadas?¿Qué suerte pueden esperar ahora nuestras hermanas más jóvenes y en qué sentido hay que orientarlas? Es chocante que el conjunto de la literatura femenina esté animado en nuestros días mucho menos por una voluntad de reivindicación que por un esfuerzo de lucidez; al salir de una era de desordenadas polémicas, este libro es una tentativa, entre otras, de recapitular la cuestión” (Simone de Beauvoir).
Sostuvo, además, que la mujer al ser excluída de los procesos de producción y confinada al hogar y a sus funciones reproductivas, perdía así todos los vínculos sociales y con ello la posibilidad de libertad.
Interpretó la situación de género desde los enfoques de la biología,la ciencia,la sociología, la cultura, el marxismo y el psicoanálisis, incitó a buscar con esta historicidad de la mujer la verdadera liberación. Este ensayo existencialista se encuadraba en el ámbito más profundo de un pensamiento de carácter positivo,enmancipatorio,con una concepción de igualdad entre los seres humanos. Este verdadero estudio se pregunta el porqué de la situación en la que se encuentra esa mitad de la humanidad a la que convencionalmente mencionamos como mujer.
“No se nace mujer; se llega a serlo. Ningún destino biológico, psíquico, económico, define la imagen que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; el conjunto de la civilización elabora este producto intermedio entre el macho y el castrado que se suele calificar de femenino. Solo la mediación ajena puede convertir un individuo en alteridad.”(Simone de Beauvoir).
Así es que Simone de Beauvoir realizó un recorrido histórico en el que pone en palabras el lugar que la sociedad le adjudica a la mujer. De este modo analiza el proceso por el cual logra salir de la casa de la mano de la Revolución Industrial y la Revolución francesa; faltaría luego desandar mucho camino para que los derechos de las trabajadoras y las condiciones de trabajo dignas se igualaran a las del hombre (aspecto aún sin resolver de manera particular y general en la gran mayoría de los casos).
Consideró como un tema importante los progresos científicos y médicos que hicieron que la mujer pudiera adquirir un mayor y mejor control sobre su cuerpo, principalmente reduciendo la cantidad de embarazos y planificando racionalmente su vida reproductiva.
“Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre.El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa.” (Simone de Beauvoir).
Simone de Beauvoir fue una filósofa aguda, concreta y entretenida. Sus dotes literarias dejan al descubierto su sensibilidad,coherencia y honestidad ante la situación de la mujer y su circunstancia.
Sus ideas calaron hondo y acercaron la posibilidad de un camino hacia el cambio,ese que hoy transcurre de manera indiscutida hacía la lucha por la igualdad,los derechos y el desarrollo pleno de la mujer como nuevo ideario de enmancipación.
Las letras que dicen y gritan no se pueden silenciar y ella no solo dijo, sino que se adelantó por mucho a su época.
