Técnico superior en Comunicación Social. Fanático del Periodismo Deportivo. Me gustan los deportes y la actualidad informativa.

 

Este sábado 7 de julio se cumple exactamente una semana de la eliminación del seleccionado argentino en los octavos de final de la copa del mundo a manos de Francia. Un golpe duro para todos los hinchas de la selección, que pese al mal juego de su equipo siempre mantuvieron la ilusión de ver a Messi y compañía conseguir la tercera estrella mundialista para Argentina.

   El conjunto argentino no llegó bien a la cita mundialista después de haber demostrado un escaso nivel futbolístico, ya sea por la cantidad de goles que recibió y anotó durante las eliminatorias, en las que debió sufrir hasta el último partido para conseguir el tan ansiado boleto a Rusia 2018.

   Si se hace un análisis exhaustivo del juego de Argentina en esta copa del mundo podremos identificar varias falencias tácticas y de ideas en el cuerpo técnico. Jorge Sampaoli, es uno de los mayores responsables de la mala actuación de la selección en este mundial porque siempre cambió las formaciones y cometió graves equivocaciones al plantear una línea de 5 en el fondo contra Islandia, línea de 3 ante Croacia y jugar sin un centro delantero y con Messi de “falso nueve” frente a Francia.

   Sería muy injusto recaerle solamente a Sampaoli por la frustración del seleccionado nacional en este mundial, ya que se debe reconocer que los anteriores técnicos (Gerardo “Tata” Martino y Edgardo “Patón” Bauza) también cometieron errores que nos costaron dos finales de copa América y la clasificación a este mundial, corto para Argentina. 

   Los jugadores también hicieron su parte pero es un poco mas tolerable porque, un mal partido puede tenerlo cualquiera. Sin embargo, se esperaba un poco más de aquellos “históricos” de esta camada como Higuaín (no metió goles en el mundial), Di María (a pesar del gol ante Francia, no jugó bien la cita mundialista), Mascherano (nunca estuvo en el ritmo adecuado pero jugó mejor que otros), Banega (aparecía de a momentos) y el más criticado y cuestionados por todos Leonel Messi (una copa para el olvido).

   La digna derrota contra Francia marcó el final para esta generación, que pese a haber llevado a la Argentina a tres finales consecutivas se quedó con las manos vacías. Seguramente esto será el principio de una larga y ardua renovación de jugadores que deberán “saciar” la sed y el hambre de copas que tiene una hinchada que ya no puede soportar otro año mas sin festejar un campeonato. 

¿Hubo acciones dirigenciales que influyeron en esta frustración? 

   Sin lugar a dudas lo mas vergonzoso fue la crisis institucional de la Asociación del Fútbol Argentino después de la muerte de su ex histórico, cuestionado y criticado, presidente Julio Humberto Grondona en 2014. Desde aquél momento la AFA fue un verdadero caos tras la asunción del ex vicepresidente Luis Segura, a quien intentaron derrocar un grupo de dirigentes que pidieron un llamado a elección cuando la gestión anterior todavía cumplía su mandato.

   A partir de esta “movida” surgió uno de los hechos mas bochornosos de la historia del fútbol argentino, puesto que en la elección, en la que participaron 75 votantes, hubo un empate. Sí, un empate 38-38 por la trampa de tres electores que pusieron las dos únicas boletas en sus sobres. Esto casi produjo que la FIFA desafiliara a la AFA de todas sus competencias cuando se avecinaba la copa América centenario 2016. 

   El estado nacional tomó cartas en el asunto y dispuso de una comisión normalizadora a cargo de Armando Pérez, ex dirigente de Belgrano de Córdoba, junto con otros dos abogados, para organizar la AFA. No obstante, los casos de corrupción, las deudas de los equipos y las muertes en el fútbol siguieron prevaleciendo.

   Cuando parecía que ya se había visto todo, en materia de papelones, Claudio “Chiqui” Tapia se postuló para ser electo como presidente de la asociación con la compañía de Daniel Angelici y Hugo Mollano. Lo llamativo es que este partido anuló completamente a la oposición y se presentó a las elecciones como única opción, algo que la FIFA no contempla en sus reglas para designar a un nuevo dirigente. Así asumió el actual presidente del futbol argentino.

   Todo esto ocurrió en el lapso 2014-2018, ¿muchas cosas pasaron en el medio no? En fin, no se puede ocultar que los técnicos y el equipo no tuvieron una buena eliminatoria ni un gran mundial, pero tampoco negar que todos estos hechos afectaron directa o indirectamente al seleccionado.

25 años ¿terminará la espera? ¿Qué se debe cambiar?:

   Aquella lejana conquista de la copa América 1993 en Ecuador es la última alegría de la selección argentina en títulos FIFA. De ahí en adelante se perdieron seis finales la primera en la copa américa 2004 contra Brasil en la tanda de penales (4-2) tras haber empatado en el tiempo regular 2-2, la segunda ante el mismo rival pero por goleada en la copa confederaciones del 2005 (4-1) y en 2007 la verde amárela vapuleó nuevamente a la celeste y blanca en la copa América (3-0). 

   En el 2014 Argentina volvió a una final de la copa del mundo tras 24 años, pero cayó injustamente contra su verdugo europeo, Alemania (1-0). Ya en 2015, la selección quería imponerse en el plano continental pero fue vencida por Chile por la vía de los penales (4-1). La última derrota fue en la copa América centenario 2016 ante los trasandinos desde los doce pasos (4-2). Definitivamente a la selección le cuestan las finales, ni hablar de los enfrentamientos ante equipos campeones del mundo en los mundiales.

   Son muchos los aspectos que se deben tener en cuenta para analizar la frustración de Argentina en este mundial y la sequía interminable de títulos mayores como también para plantear una solución rápida y efectiva. Primero debería hacerse hincapié en proyectos serios y a largo plazo, a cargo de directores deportivos y técnicos con experiencia. Segundo, es necesario una organización profunda y real de la AFA a nivel institucional, no se puede seguir tolerando las mafias de las barras bravas, las coimas, las muertes (ya son 319 en total) y la falta de infraestructura en los estadios, entre otros.

    Tercero, los jugadores no pueden ni deben tener mayor autoridad que sus técnicos, tampoco se puede cambiar a más de 8 Dt’s en menos de una década. Estas y muchas otras cosas se deben replantear para que Argentina vuelva a ser lo que una vez fue, una de las selecciones mas grandes del mundo.

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