Lo prohibido remite a vedar o impedir el uso o ejecución de algo y por lo tanto carece de permiso para su desarrollo o existencia. La literatura tampoco se ha liberado de la censura y la prohibición. Esta puede establecerse de diversas formas y quien está en condiciones de prohibir, cuenta con la autoridad sobre aquello que pretende convertir en algo prohibido. A través del paso de la historia han nacido términos que venían a indicar cuestiones fundamentales que estan justamente prohibidas (por ejemplo: el fruto prohibido, que se refiere a la manzana en forma de pecado para Adán y Eva).
Así existió en la primera mitad del siglo XVI el “Índice de los Libros Prohibidos” (Index librorum prohibitorum) donde se apuntaron los títulos de aquellas publicaciones que la Iglesia Católica consideraba que hacían a los fieles dudar de su fé. De ahí que tener alguna relación con estos textos o sus ideas podía reportar serios problemas para quien se atreviera a desafiar a la autoridad. Así estaban incluídas obras como: “De revolutionobis orbis coelestium” de Nicolás Copérnico (Polonia 1473-1543) sobre los giros de las orbes celestes donde el astrónomo expone su teoría heliocéntrica dado que sostenía que el Sol era el centro del Universo y que la Tierra se movía en el cielo como un planeta más. Esperó treinta largos años para publicar su libro. O “Los miserables” de Víctor Hugo.
Dentro de los vaivenes de la historia contemporánea podemos mencionar solo algunos:
- “El amante de Lady Chatterly” de David H.Lawrance. Este clásico narra la historia de una británica de familia aristocrática, Lady Constance, quien se casa durante la primera Guerra Mundial con Sir Clifford. A su regreso de la guerra sufre un ataque, quedando inmovilizado en sus extremidades inferiores. Prontamente deciden tener un hijo pero Lady Chatterley buscará con la misma rapidez un amante, así Constance, la protagonista, es un claro ejemplo de cómo estaban cambiando las mujeres. Los años veinte son el comienzo en el mundo de la liberación femenina y su incorporación al mercado laboral, ya no eran solo esposas. Constance es el resultado de su propio tiempo. Este libro fue prohibido durante décadas (hasta la década de los sesenta tras un mediático juicio) en el Reino Unido por considerarse “contrario a la moral pública”. Afortunadamente, se permitió su publicación en Italia y por ello hoy lo conocemos.
- “Matar a un ruiseñor” de Harper Lee. Fue premio Pulitzer en 1961. Así Jean cuenta la historia de su infancia en Alabama, cuando su padre decide defender a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Plasma la dicotomía de una justicia para blancos y otra justicia para la gente de color. Afloran así todas las injusticias,los prejuicios sociales entre vecinos y familiares en el sur de Estados Unidos. En 1962 este libro llegó al mundo del cine. La prohibición tenía como argumentos principales el racismo, su lenguaje obseno (insultos raciales) y la descripción de una escena de violación que aparece en el libro. En las escuelas de Estados Unidos fue prohibido por considerarlo demasiado ofensivo para los niños estadounidenses.
- “El código Da Vinci” de Dan Brown. Seguramente todos conocemos la historia ya sea por la obra o por la película, pero básicamente trata de un asesinato al conservador del Museo del Louvre y un mensaje cifrado que requiere de la ayuda del experto en simbología Robert Langdon para resolver el caso. Él se une a la criptóloga Sophie Neveu para develar el secreto de la historia y del Priorato de Sión. Este libro ha sido analizado en gran variedad de artículos desde su aparición, no solo porque se convirtió en un fenómeno de masas, sino porque se lo tildó de “novela de ficción anti-católica”. Sus detractores afirman que por esta cualidad dio un salto en las ventas con más de treinta millones de ejemplares vendidos, traducido a treinta idiomas y con los derechos de Columbia Pictures para la película. Se ficciona pasajes de la vida de Jesús, lo que ha hecho que sea prohibido en varios países. Los casos más conocidos son los de Líbano y Armenia.
- “Lazarillo de Tormes” Fue prohibido y buscado por la Inquisición por sus fuertes críticas a la Iglesia. Sobrevivió escondido en bibliotecas ocultas tras paredes falsas. Su verdadero nombre en la novela española clásica figura como “La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades”. Fue escrita en 1554 y se creía que era de autor desconocido hasta que en el año 2010 la estudiosa de escrituras antigüas Mercedes Agulló documentó que el autor de esta obra clásica de la picaresca española era Diego Hurtado de Mendoza. El relato transcurre en el siglo XVI y está narrada como una autobiografía de Lázaro de Tormes. Se cuenta desde su nacimiento, pasa por su pobre infancia, llega a la edad adulta y describe los cambios de amos y su supervivencia.
- “La colmena” de Camilo José Cela. Este libro sufrió la censura de la dictadura franquista, se publicó primero en Buenos Aires en 1951,en 1955 en México y más tarde en España (1963), donde se eliminaron algunos pasajes ya que el propio escritor gallego sospechaba que no iba a pasar la censura y decidió no incluirlos en la versión que envió para la aprobación. La novela es el fiel reflejo de la sórdida vida diaria de Madrid de la posguerra, presentada con ironía y sin piedad en sus calles, sus bares y sus casas cargadas de rutina y resignación. Así Cela abre la primera edición de su obra con una nota que afirmaba que ella no era sino “…un pálido reflejo…una humilde sombra de la cotidiana,áspera,entrañable y dolorosa realidad”. Sin duda un compromiso con el realismo y el tremendismo.Esta obra forma parte del llamado realismo crítico de la novela social española de los años cincuenta.
Así como lo relata Ray Bradbury en su libro Fahrenheit 451 publicada en 1953 los textos pueden arder y se queman apenas aparecen, aunque se considera literatura distópica, eso también ocurrió en nuestro país y merecerá sin duda, un posterior y específico análisis.
La censura y las prohibiciones han alcanzado a lo largo de la historia todas las expresiones del arte. La literatura no escapa a ello ya que ha estado presente en el íntegro camino de la humanidad.
A los largo de los siglos y por diversos motivos las autoridades han tratado de evitar que determinados mensajes se transmitieran.Algunas decisiones parecen absurdas y risibles, otras suscitan polémica y así leyendo tal vez podamos descubrir la cuestión de fondo de tanto temor al conocimiento, a comprender, a aprender y a interrelacionar.