La decisión de Aerolíneas Argentinas de modificar los horarios de los dos vuelos diarios que operan desde la ciudad de Río Grande hacia Buenos Aires unió a los legisladores nacionales. Sin importar el color de bandera política, se hicieron eco del reclamo de los trabajadores riograndenses que pertenecen a la empresa y que se oponen a que los servicios pasen al horario nocturno.
Durante la semana pasada, el presidente de la línea de bandera, Mario Dell’Acqua, recibió varias misivas provenientes del Congreso Nacional con el fin de que la compañía frene la medida que comenzará a regir a partir del 2 de julio o al menos evalúe alternativas para minimizar el perjuicio que estas modificaciones provocarían al pueblo fueguino.
Desde una reunión que mantuvo la senadora, Miriam Boyadjian, con directivos de la empresa en donde la mopofista no sólo pidió que al menos uno de los vuelos sea diurno, sino que también se llevó el compromiso de los funcionarios de operar con aviones de mayor porte.
“Nos aseguraron que con las aeronaves que volarán a Río Grande van a satisfacer la demanda de plazas”, dijo al término del encuentro y recordó que en el pasado había solicitado que se reconsidere el arribo y partida de vuelos de Ezeiza, lo que agrega un costo extra al pasajero. “Es bueno que se haya implementado un cambio al respecto, por el costo extra que significa para el pasajero”, opinó. También consideró positivo que se haya incrementado la frecuencia de vuelos a Ushuaia.
Por su parte, el senador justicialista José Ojeda envió una carta dirigida a Dell’Acqua en la que expresó entre otras cuestiones el cambio a aviones más pequeños. “Con estos cambios Río Grande sufriría la disminución de un 35% de las plazas con las que contábamos hasta ahora; ya que de 298 que tenemos pasaríamos a 190 plazas en un mercado cuya demanda se verá gravemente perjudicada”.
Y advirtió que “estos cambios no sólo inciden en la forma de viajar de las personas, sino que además puede tener repercusiones en el traslado de medicamentos y otros productos de primera necesidad que llegan a la isla por vía aérea”.
En la misma línea, su par de bloque, Julio Catalán Magni se sumó al pedido de informes que realizaron senadores patagónicos a Aerolíneas Argentinas, por el cambio de horarios y frecuencias, que no sólo afecta los vuelos de Río Grande. “Ayer presentamos un proyecto con todos los legisladores de la Patagonia, pidiendo informes sobre el cambio de horarios, porque la misma mirada que tenemos sobre Río Grande la tenemos todos con lo que pasa en Santa Cruz, Chubut, Río Negro, donde con distinta dimensión se ha tomado la misma decisión de menos frecuencias aéreas y con horarios que son muy complejos de poder aprovechar”, expresó.
Desde la Cámara de Diputados nacional, los representantes fueguinos del FPV, Martín Pérez y Matías Rodríguez enviaron una nota a la empresa con la firma de los trabajadores del aeropuerto de Río Grande y otros sectores de la sociedad informando acerca de los inconvenientes que la medida generaría desde la operatividad de la terminal aeroportuaria, hasta la incomodidad para los vecinos que deban trasladarse al norte del País.
“Nuestra provincia tiene la particularidad de ser, no sólo la más austral, sino también la única en condición de insularidad y carente de cruces soberanos con el resto del territorio continental argentino. Estas particularidades han constituido a los servicios aéreos como el vehículo esencial para comunicar a los fueguinos con el resto del territorio nacional”, sostienen en la nota presentada.
Explican que la decisión de la aerolínea, “implica un trastorno para la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad que se ven afectados por la medida, a la vez que la reducción de 100 plazas diarias despierta inquietudes en diversos sectores de la comunidad”.
“Entendemos que la rentabilidad es un principio importante para la gestión de la empresa que usted preside, pero consideramos que éste no puede prevalecer en este caso, entendiendo las particularidades de la ciudad de Río Grande”, aseguraron.
Los cambios
Según se dió a conocer la empresa volará a partir del mes de julio desde el Aeroparque Metropolitano “Jorge Newbery” a la ciudad de Río Grande a las 23:45, arribando a las 03:15, y regresará a la ciudad de Buenos Aires partiendo a las 03:55 para aterrizar en Aeroparque a las 7:05 horas.
Mientras tanto, el segundo vuelo diario partirá desde Aeroparque a las 04:00 para arribar a Río Grande a las 7:30, regresando a la Capital Federal con partida a las 8:10 y con arribo allí a las 11:20 horas.
En ambos casos, el servicio será operado con la flota Embraer-190 de Austral, con capacidad para 96 pasajeros por vuelo.
Sin embargo, casi como una especie de “compensación” para la isla la empresa sumará 8 vuelos a los 21 que en la actualidad conectan a la ciudad de Ushuaia con Aeroparque y, además, a dicha operación se sumarán las 3 frecuencias semanales conectando con el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Ushuaia también contará en julio con 3 frecuencias semanales conectando con El Calafate, Provincia de Santa Cruz, y 5 frecuencias semanales conectando con Córdoba, más 3 frecuencias semanales haciendo lo propio con Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires.
Aerodependencia
Por cuestiones geográficas Tierra del Fuego es una provincia aerodependiente ya que se encuentra a 3000 km de distancia de la capital argentina, Buenos Aires. Esto hace que la conectividad aeronáutica para las ciudades de la provincia sea de mucha importancia y fundamental como medio de transporte principal.
Además, los trabajadores de la empresa con sede en Río Grande coinciden en que la llegada de vuelos en horario nocturno trae mayores inconvenientes por las cuestiones climáticas que se profundizan en horas de la madrugada.
En ese sentido, Luis Márquez, delegado de la Asociación del Personal Aeronáuticos de la base local, señaló que “nos castigan en veda invernal con el avión chico, veda invernal a la madrugada con aeropuerto cerrado con niebla y pista congelada porque la empresa no tiene los equipos necesarios para hacer un buen mantenimiento”.
En diálogo con este medio Márquez apuntó a que la decisión de la empresa se debe a “que no hay aviones”. “La solución para que tengamos un aeropuerto operativo tiene que ver con la aparición de la segunda autobomba que viene siendo prometida hace mucho tiempo”, finalizó.
