Con un resultado que sorprendió tanto a propios como ajenos, La Libertad Avanza dio el golpe en Tierra del Fuego y logró hacerse con 3 de las 5 bancas en disputa. En Diputados, el espacio político del presidente Javier Milei, se alzó con la victoria con 38,31% llevando a Miguel Rodríguez a la Cámara Baja, seguido por Fuerza Patria, que con el 31,01%, retuvo el escaño que ostentaba Carolina Yutrovic ahora en manos del jefe de Gabinete provincial, Agustín Tita. En Senadores la diferencia se extendió a 9 puntos entre oficialismo nacional y los representantes de la gobernación y la intendencia de Ushuaia. Así, el Senado contará con Agustín Coto y Belén Monte de Oca de LLA como caras nuevas, mientras que Cristina López permanecerá representando al peronismo fueguino en Buenos Aires.
Lo que se esperaba como una carrera entre tres, terminó siendo una entre dos, pero con una diferencia mucho más abultada de la que los más osados pronosticaban. Mientras La Libertad Avanza rondó entre el 38% en ambas categorías, Fuerza Patria quedó relegada al segundo lugar por 7% de diferencia, a pesar de ser el espacio político con mayor representación en cargos ejecutivos y legislativos en la isla. Tercera se posicionó la alternativa del justicialismo Defendamos Tierra del Fuego, espacio conformado por el intendente de Río Grande, Martín Pérez y su par de Tolhuin, Daniel Harrington, junto a espacios del Movimiento Popular Fueguino y otros disidentes del PJ vinculados con la vieja guardia.
Aunque aún es temprano para análisis detallados, la participación del 70,55% sigue una línea nacional de casi un tercio de la población que decide no asistir a las urnas el día domingo, algo que denota una falta de representación en los nombres que se postulan y las propuestas que ofrecen. Otro punto que seguramente se llevará el protagonismo en los búnkeres más ligados al peronismo es la sumatoria de Fuerza Patria y Defendamos Tierra del Fuego: entre los dos, alcanzan el 51% del apoyo de la ciudadanía, superando ampliamente a La Libertad Avanza. Trazando un paralelismo: en la elección de Provincia de Buenos Aires de septiembre de este año, la división entre PRO y liberales les costó esa instancia de medio término. Quizás, y solo quizás, desde algunas esquinas del espectro peronista vean este resultado como una alarma que recuerde ese viejo axioma: “la unión hace la fuerza”.
En otro punto que se explica la derrota del oficialismo provincial, o un resultado lejos del esperado, aparecen las cuestiones propias de la gestión local. Los conflictos docentes y la falta de clases, la falta de presupuesto para obras en la capital fueguina y los aumentos por decreto del Gobierno Provincial dejaron un sabor amargo en el votante fueguino. Así, permaneció el voto de confianza a un presidente que logró volver su mayor debilidad su principal fortaleza: la falta de cintura política. Ahora, con Coto y Montes de Oca, Milei ganará dos bancas fundamentales en el Senado, más pensando en las próximas leyes que podrían venirse, como la Reforma Laboral y la Reforma Previsional.
Lo más llamativo llegó del lado de la ciudad de Río Grande, donde a pesar de la pérdida de puestos de trabajos en las fábricas, la Libertad Avanza logró un 32,84%. En Ushuaia la diferencia rozó el 13% a favor de los liberales, que responde a una posición más conservadora histórica en la capital, mientras que en Tolhuin fue de 10 puntos. Como dato de color, la Antártida se volvió el Continente Violeta, dándole el 93% de apoyo al espacio del economista.
A nivel general, la elección provincial siguió la lógica de la Nación: LLA como primer espacio político, seguido de Fuerza Patria y las representaciones más de tinte provincial en tercer lugar. Para el PJ provincial, parece que hay una brecha muy marcada en la territorialidad de sus líderes: Defendamos Tierra del Fuego estuvo a 2 puntos de Fuerza Patria en Tolhuin y a 2,5% en Río Grande, mientras que en Ushuaia fue duplicado.
Ya con los votos contabilizados, esta semana será una de reflexión profunda y decisiones para todos los involucrados. No será descabellado, como también se había anticipado en el Gobierno Nacional, ver cambios de gabinete tanto en la Provincia como el Municipio de Ushuaia, buscando revitalizar la organización política ya pensando en lo que podría ser la Reforma Constitucional que se le viene a Tierra del Fuego en 2026. Con una certeza de los mismos intérpretes, la pregunta es si alguno optará por cambiar de “compañero de baile”.



