El jefe del Servicio Penitenciario reconoció la sobrepoblación y atribuyó el problema al aumento de condenas por delitos sexuales, que no acceden a beneficios. Anunció la pronta apertura de un nuevo anexo.
En respuesta a una carta difundida por internos que denuncian condiciones de reclusión en Ushuaia, el Jefe del Servicio Penitenciario de Tierra del Fuego, Ariel Ciares, afirmó que el organismo no recibió el escrito formalmente, sino que se enteró por los medios. En diálogo con FM Master’s, explicó que la superpoblación es un problema estructural, agravado por el incremento de ingresos por delitos contra la integridad sexual.
“Hay una población penal creciente, con lo cual se dificulta todos los días poder alojar nuevos internos”, señaló Ciares. “Por lo que vi en el escrito, también son internos de la alcaldía central. Y hay sobrepoblación porque tiene que ver con el artículo 119 del Código Penal, que es lo que recibimos casi siempre”.
Ante esta situación, mencionó que se ofrece trasladar a algunos reclusos a la unidad de Río Grande, pero muchos se niegan para no alejarse de sus familias: “Podés proponerles por ahí ir a Río Grande que tenemos un poquito más de espacio, pero tienen sus familias acá. Entonces, tampoco quieren ir”.
Como solución a corto plazo, Ciares destacó que está próxima la entrega de una nueva ampliación. “Estamos próximos a la entrega del anexo 4 dentro de Galeta Florencia y Olegario Andrade. Ahí alojaríamos otra población penal”. Explicó que la obra está a la espera de la aprobación de la instalación de gas por parte de Camuzzi. “En principio está previsto entre 25 y 30 personas. Pero personas que trabajen, por lo tanto, irían nada más que a dormir”.
Respecto al perfil de la población carcelaria, el funcionario fue explícito: “Nosotros tenemos casi el 60% de la población alojada por abuso”. Detalló que, tras una modificación legal en 2017, estos delitos no acceden a beneficios como la salida transitoria o la libertad condicional, lo que contribuye a la acumulación de internos. “Son delitos que no aspiran a ninguna salida”, afirmó.
Ariel Ciares concluyó reflexionando sobre el rol del Estado más allá de la custodia: “Dentro de esta lógica, lo que buscamos es que estén en mejores condiciones de alojamiento, o por lo menos condiciones mínimas de habitabilidad. Armar una cárcel es pensar en un lugar de recreación, de trabajo, de educación. No solo es dormir, no solo son camas cuchetas y un montón de gente amontonada”.



