Mister Taylor es un cuento de Augusto Monterroso (Tegucigalpa, Honduras 1921- Ciudad de México, México 2003, cabe aclarar que como su padre era guatemalteco al llegar a la mayoría de edad optó por esta ciudadanía) obtuvo una vasta cantidad de premios, sus micro relatos son universalmente conocidos. Sus obras sencillas apuntan a referencias de carácter cultural.
“Mister Taylor” es el primer cuento que aparece en las “Obras Completas” de Monterroso.
Mr. Percy Taylor era una rara avis, era un “gringo pobre”, un estadounidense de Boston, ese que tal vez no había sabido interpretar las necesidades del mercado de las grandes naciones. Pero los vientos de cambio soplarían a su favor, así decía: “No existe comercio de cabezas, esto debe ser un sector no descubierto por el mercado.” La selva amazónica será la proveedora de materia prima, con la colaboración indiscutida de Mr. Rolston. El negocio inicia vendiendo cabezas. Los ingresos serán interesantes y las ganancias relevantes, pero ante tamaña demanda el lugar que lo había cautivado en un principio quedaría desolado.
Se desvanecía el paisaje, su gente y la cultura. La fuente de dinero fácil se evaporaba y con ello la ilusión de Mr. Taylor de ser rico. Aunque logró en poco tiempo que el gobierno local se derrumbara a causa de la cantidad de población asesinada con el propósito de conseguir las tan famosas y demandadas cabezas.
Este relato fue escrito a modo de crítica por las políticas desarrolladas en el año 1944 a manos de Estados Unidos. La intervención política, social y económica en el centro y sur de América estrujaban con fuerza las posibilidades de países como Guatemala.
El humor negro y la ironía exhiben como allá por la década del cincuenta Jacobo Arbenz, presidente de Guatemala era derrocado (en el año 1954) gracias a la laboriosidad y el empeño puesto por la C.I.A. Una vez más una potencia mundial se entrometía en la vida de los países en vías de desarrollo.
Los poderosos pensaban que los nativos malgastaban su vida. Aunque el autor no se ahorra críticas por igual para las sociedades consumistas y las naciones que las alentaban. Las acciones y sus consecuencias.
Si leemos entre líneas, Mr. Taylor era una especie de C.E.O de una compañía de modesto desempeño, cual émulo de la United Fruit Company. Desmesuradas promesas, sobrado trabajo y beneficios nulos para los países que abrían sus puertas a los capitales extranjeros.
Desarrollo, globalización o explotación. Quién pudiera elegir una sola palabra para definir este tipo de políticas.
