Profesional de enseñanza primaria. Docente en contextos de encierro. Representante docente JCyD. Directora jubilada.

“Navidad en Ganímedes” es un cuento corto de ciencia ficción de Isaac Asimov (Petróvich- Rusia 1920- Nueva York- Estados Unidos 1992). Este fue publicado por primera vez en el año 1942, aunque se sabe que fue escrito en la navidad de 1940.

Ganímedes era una base dedicada a la extracción de minerales. Esa luna atada a los movimientos de Júpiter atravesaba una gran crisis, los humanos imponían un duro trabajo a los nativos del lugar, los astuses. Ellos representan la mano de obra y se han de declarar en rebeldía. Esta medida drástica sólo puede ser modificada si reciben la visita del mismísimo Santa Claus.

Olaf Johnson era el culpable de tal insurrección. Su desmedido espíritu navideño hizo que les contara a los astruses sobre las tradiciones navideñas que mueven al mundo occidental.

El comandante Pelham deberá tomar el papel de Santa Claus junto a su equipo. Si hasta presentarán a la muchedumbre un “trineo tirado por renos alienígenas”.

Asimov exhibe con sarcasmo y humor el acontecer de una época del año. Es  una de las festividades más celebradas en el hemisferio occidental, pero al mismo tiempo muestra una realidad ambigua. Por un lado el espíritu navideño lo invade todo, reunirse con la familia parece ser el nudo que ata este acontecimiento, sin embargo es la gran celebración comercial por excelencia, especialmente en Estados Unidos.

Claro que Asimov no sólo hizo referencia a este festejo en este cuento. “Navidades en Rodney” es otro cuento corto el cual fue publicado por primera vez en la revista de ciencia ficción del propio autor. Posteriormente fue recopilado para su libro “Visiones de Robot” ese mismo que mutó en la película “Yo, robot”.

En este relato también compara los sentimientos y pensamientos ante esta celebración de robots y humanos. Muestra como un matrimonio ya mayor recibe a la familia de su hijo con el propósito de celebrar Navidad. Rodney es el robot algo anticuado de los padres, el hijo traerá uno de última generación. Aquí también se contraponen las costumbres navideñas tradicionales y las celebraciones modernas. Ambas parejas, los mayores y los jóvenes, descubren que sus respectivos robots tienen una amplia vida interior que ellos desconocían. Parece ser que las diferencias generacionales los unen en lugar de separar sus visiones de la vida. Ponerse de acuerdo, buscar el consenso aparenta ser el modo de atinar con el espíritu navideño.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here