Almudena Grandes (Madrid, España 1960-2021) caminó por el sendero de la literatura erótica en “Las edades de Lulú” (la cual fue traducida a más de veintiún idiomas) su primer libro y atraviesa la frontera que la lleva a la novela histórica.
Todas sus mujeres protagonistas lucharon por ser felices, al menos eso nos deja como mensaje la autora.
Escribió sobre la concepción que diferencia al hombre de la mujer, las relaciones de pareja, el vínculo madre-hija y el contexto sociopolítico franquea diversas épocas. Claro que llegará ineludiblemente a la actualidad.
De la amplia literatura que ha dejado Almudena Grandes uno de los libros más fascinantes es “Malena es un nombre de tango” (publicado originalmente en el año 1994 por la editorial Tusquets donde la totalidad de sus libros vieron la luz) en él cuenta la historia de Malena (su nombre completo en verdad es Magdalena Montero Fernández de Alcántara). Esa chica que se enamora por primera vez y recibe de manos de su abuelo el último tesoro que conserva la familia. A sus doce años una esmeralda antigua será su mayor riqueza. Así la novela viaja desde la adolescencia de la protagonista hasta la adultez (puntualmente los treinta y tres años). El escenario elegido es la ciudad de Madrid en la década de los sesenta. Su familia tiene una posición reconocida dentro de la sociedad madrileña, claro que también tiene mucho que ocultar bajo la alfombra. Este clan está claramente dividido en dos bandos.
Malena cree desde siempre que ella no pertenece a los malditos Fernández de Alcántara. Siente que no encaja, menos ante las miradas que juzgan de otro modo y con absoluta complacencia las acciones de Reina, su hermana melliza.
Malena reza para convertirse en un niño, ya que nunca estará a la altura de las expectativas de su familia.
Almudena dice en voz de su protagonista y en primera persona:”… había nacido precisamente ahí, en el sur, en 1960, plena dictadura, la época y el lugar donde era necesario esforzarse más, y más duramente, para llegar a ser una buena chica.”La autora confesó que este libro era el más autobiográfico. Que la incertidumbre en relación a su feminidad era un aspecto que la llevaría a una profunda confusión. Era una época para no salirse de la norma
