Rachel Carson (Pensilvania, Estados Unidos 1907- Maryland, Estados Unidos 1964) publicó en el año 1962 el libro “Primavera silenciosa”. Este abrió una nueva puerta ante el uso de los pesticidas y los químicos agrícolas. En verdad Carson fue más allá de lo evidente como lo es la contaminación del aire, el agua y la tierra. Enumeró los graves problemas que acarrea ello en la salud de los seres humanos y los animales.
La vida de esta polifacética mujer contemplaba la literatura desde pequeña, pero también fue máster en zoología, lo que hizo que fusionara la ciencia, la escritura y su amor incondicional por la naturaleza y los seres que la habitan. Ella indicó con detalle la peligrosidad del uso del DDT (dicloro difenil tricloroetano sintetizado por primera vez en el año 1874. Su bajo precio e insolubilidad en agua, su aplicabilidad frecuente lo hizo barato y popular) popularizado durante la Segunda Guerra Mundial. Los insectos dañinos morían (como el mosquito que transmite la malaria), pero la salud del planeta se deterioraba sin pausa. En este libro también se da cuenta de la importancia de los insectos dentro del ecosistema. El DDT mata sin discriminar por igual alimañas o no. Los insectos polinizadores vitales para la fecundación y su meta final, los frutos también se veían afectados por estos pesticidas.
La percepción de la acción del hombre sobre la naturaleza dio un cambió y tal vez, así nació la ecología y el activismo ambiental.
Esta publicación, por obvias razones, no estuvo exenta de las polémicas y la desvalorización a la que fue sometida apoyada por las corporaciones generadoras de agroquímicos. Ella era consciente que era un tema sensible y delicado para los fabricantes y proveedores de la agroindustria.
Tiempo después gracias a su aporte ocho de los doce plaguicidas descriptos en su texto fueron prohibidos.
Este fue el último libro que escribió Carson antes de su muerte ocurrida en el año 1964. Esta gran escritora, pero fundamentalmente investigadora, ha contribuido a movilizar a las asociaciones relacionadas con la conciencia ambiental, a la responsabilidad de la acción del hombre sobre la naturaleza y al entendimiento de un futuro sano. Hoy sabemos de la importancia de Carson, fue una adelantada a su época y no era “fantasiosa” como la calificaron luego de la publicación de su libro. Ella se preguntaba en “Primavera silenciosa”: “… ¿Quién ha tomado la decisión que pone en movimiento esa cadena de envenenamiento, esa ola creciente de muerte que se va extendiendo como las ondas que se forman cuando se lanza una piedra sobre un estanque tranquilo…?”