Periodista de Tierra del Fuego.

Mientras que para algunos espacios políticos el 13 de agosto será una prueba de fuego; donde podrán ver los frutos de su militancia y su propuesta, para otros representa un punto de quiebre que determinará si en octubre su rol será de acompañamiento o de cara visible en las boletas distribuidas a lo largo y ancho de la provincia.

Juntos por el Cambio en Tierra del Fuego transita una proceso similar de tensión que a nivel nacional: dos listas se disputan el cartel de oficial, aunque la isla atraviesa una realidad muy distinta a la del continente. Mientras en el país la lucha parece ser codo a codo entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, en nuestro territorio los números podrían ser categorizados en el reino de las incógnitas. Por un lado, aparece el ex-legislador Oscar Rubinos, que sonó fuerte en los comicios de mayo como candidato a intendente capitalino, mientras que enfrente se encuentra Federico Frigerio que buscará repetir su banca de diputado.

En el caso de Rubinos, lo más tangible son las sensaciones. Tiene una trayectoria extensa en la política local como concejal entre 2011 y 2015, legislador entre 2015 y 2019 y como secretario de Gobierno de Federico Sciurano durante su mandato en la intendencia. Además, es un empresario reconocido de la ciudad y parte de las famosas “familias centenarias” que siempre ganan puntos a favor entre la tercera edad de la provincia.

En oposición, la figura de Federico Frigerio parece más foránea a la historia y realidad de Tierra del Fuego, destacándose su apellido ilustre y primo famoso: el ministro Frigerio durante la presidencia de Macri. Aunque ostenta la diputación, el presente de Frigerio en el ámbito político no es el mejor: acompañado por el senador Pablo Blanco protagonizó una de las peores derrotas del espacio, cosechando un mero 5% en la fórmula por la gobernación. Así, obtuvieron un cuarto lugar con sabor a poco, superando escasamente al Frente de Izquierda. Ni hablar de la fórmula ganadora, que fue votada 10 veces más y de la derrota ante el PRO de Stefani, que los duplicó contando con una estructura más limitada.

El problema, en realidad, no fue la derrota en sí sino la conformación de la listas para mayo. La postura obstinada de “querer ser” derivó en la fractura del espacio con la salida de Federico Sciurano a FORJA para la lista a Legisladores, “Tito” Stefani presentándose por el PRO para gobernador y las ausencias de figuras nuevas como Ramiro Requejado y otras con trayectoria como el antes mencionado Rubinos.

El pésimo resultado, sumado a un proceder de conformación política alejado del esquema de alianzas que propone Juntos por el Cambio (ya lo dice el nombre) hizo sonar las alarmas de la hoy oposición y un cambio de rumbo en la búsqueda de ser un proyecto político competitivo. Así, y con una postura más dialoguista, surgió una alternativa para estas PASO que llevará en la provincia la boleta de Larreta: Rubinos como pre-candidato a diputado junto a Dolores Moreno y Lisandro García.

No obstante, serán los vecinos y vecinas de la provincia los que determinen cuál de los dos espacios representa de mejor manera los intereses de las y los fueguinos, así como el espíritu de Juntos por el Cambio. La realidad es que la influencia de la boleta nacional no parecería ser un factor de incidencia a la hora de elegir lista oficial para Diputados, considerando los estrechos márgenes que Larreta y Bullrich se llevan entre sí. Aquí, uno entiende que primará la valuación de la comunidad sobre el trabajo y la trayectoria de ambos candidatos.

Con unas 5 semanas de recorrido para las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, aún es pronto para lanzar pronósticos al aire, pero siempre es tiempo para inferir sensaciones en base a los discursos y posturas de las y los candidatos. Mientras Frigerio vuelve a la carga luego de una severa derrota para retener su banca, Rubinos aparece como una síntesis del espacio: una respuesta a los fracasos previos de aquellos que cegados por el ego, antepusieron intereses personales por sobre la alianza. Aunque octubre será la cita que determine las bancas, mucho se juega en agosto.

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