El ser humano ha sido desde su inicio protagonista y vehículo de transformación de sus ideas, esas mismas que han encontrado obstáculos, esas piedras en el camino que han permitido gestar postulados. El conocimiento y los aprendizajes han sido un reto a la hora de crear alternativas. Por ello las sentencias y las creencias evolucionan, así se crean nuevas estructuras de pensamiento.
El Batallón Sagrado de Tebas fue una unidad de élite del ejército de Tebas formado por ciento cincuenta parejas de hombres homosexuales. Un total de trescientos hombres unidos por algo más que las armas.
Su primera mención consta en el discurso contra Demóstenes del orador Dinarco (361 a C.-291 a C.), pero Plutarco (45 o 50 a C. aproximadamente -120 d C.) relata su historia con lujo de detalles en el texto “Vida Paralela de Pelópidas” (escrita entre los años 96 d C. y 117 d C.). Como casi todas las obras de la literatura clásica se sabe que han llegado de forma incompleta a nuestros días, pero en ella básicamente se relatan las vidas (en detalle) de dos personajes, uno griego y el otro romano; de allí el nombre de “Vidas paralelas”.
Pelópidas (410 a C.- 364 a C.) fue un valiente general tebano, famoso líder del Batallón Sagrado, el cual derrotó rápidamente al ejército espartano en la batalla de Tegira. Ese escuadrón fue creado en el Siglo IV a C.
Górgidas tiene la idea de agrupar un cuerpo de hoplitas (significa herramienta o equipo que constaba de una larga lanza de madera de fresno y una espada corta, era algo así como la Infantería de la Antigua Grecia desde los Siglos VII a C. al Siglo IV a C.) este contaba con preparación de élite.
Claro que lejos estamos de los títulos más audaces que catalogan a este grupo de hombres como un ejército de homosexuales. Mucho más compleja es la idea que sirve de raíz a tal ejército. La idea de Górgidas fue crear parejas unidas por la relación maestro- aprendiz. En consecuencia el primero, mayor en edad y con experiencia instruiría al segundo en las artes de la guerra. Por lo cual Plutarco (historiador, biógrafo y filósofo moralista de la Academia de Atenas durante el período que va entre el 66 d C. al 67 d C.) decía textualmente :” Para varones de la misma tribu o familia hay poco valor de uno por otro cuando el peligro presiona; pero un batallón cimentado por la amistad basada en el amor nunca se romperá y es invencible; ya que los amantes avergonzados de no ser dignos ante la vista de sus amados y los amados ante la vista de sus amantes, deseosos se arrojan al peligro para el alivio de unos y otros”.
Claro que en la Grecia antigua la homosexualidad se miraba de forma contemplativa, sin aspectos censurables entre el adulto y el joven, el cual provenía de la aristocracia griega y se encontraba en plena formación. Ese conductor (o heniochoi) actuaba como guía y compañero sexual. Dado que se argumentaba que bajo esta condición la protección sería plena y total, la legislación tebana pronto aprobó y costeó el proyecto.
En los momentos de paz no contarían con ninguna otra ocupación. La lucha y la danza lideraban su entrenamiento y todo su tiempo.
Hoy sabemos que lejos de los prejuicios moralistas de Platón (el cual citaba que la homosexualidad era algo antinatural) el poder del Batallón Sagrado de Tebas descansa en ser el único ejército el cual fue capaz de derrotar a los aguerridos espartanos.