Muchos fueron los libros que Angélica Gorodischer escribió. Nació en el año 1928 en Buenos Aires, pero se sentía profundamente rosarina. El 5 de febrero de 2022 esa ciudad también la despedía.
Quizás la variedad de experiencias literarias de Angélica no deje margen para catalogarla. Otros dirán que su literatura nació siendo “de ficción” y en los últimos tiempos mutó hacia una esfera más intimista. Pero no se trata de etiquetar sino más bien de disfrutar de sus relatos, el trabajo de clasificar mejor se lo dejamos a los departamentos comerciales de las editoriales.
“Kalpa Imperial” es una especie de caja de sorpresas de donde salen once cuentos que sobrevienen en escenarios tales como las ciudades, la montaña o la selva. Kalpa proviene del sánscrito y significa: largo período donde yacen imperios hechos escombros (como en el relato “Conocer al emperador”), leyendas del norte próspero y el sur rebelde, emperadores despiadados y mendigas convertidas en emperatrices. Sin duda una aventura diferente en cada relato.
“Las nenas” ocupa un lugar importante en el corazón de Angélica. Un día descubrió que a las mujeres también le pasaban cosas cautivadoras, dejó de lado a los varones- protagonistas y se lanzó con fuerza hacia la hoja en blanco. Así con ese espíritu se gestó “Las nenas” y quedó compuesta por relatos con humor, con “chicas malas y desobedientes”, con mujeres vencidas y otras invencibles, con niñas que sueñan con estudiar en lugar de trabajar en la cosecha. Hilvanaba historias que pintaban un mundo femenino tan complejo como auténtico.
“Coro” clama por la escucha y la recreación de la palabra, ello queda demostrado en los doce relatos, los cuales mantienen un mismo fonema inicial, así se suceden: “Casa”, “Caza”, “Coso”, “Caso”, “Cosa”, “Coto”, “Cusa”, “Casi”, “Cala”, “Cura”, “Cara” y “Cruz”.
En “Coso” una abuela devela a su nieta los misterios de la costura, pero la niña-narradora descubre que “… el mundo está mal cosido…” por ello existe la envidia, las lágrimas, los pecados, los silencios. Si descoser y volver a coser fuera la solución…
La palabra es un vehículo y la letra un territorio para descubrir. Así cada personaje se mete en la historia diciendo: ” La esencia de leer es la letra” como ocurre en el primer cuento llamado “Casa” donde una antigua caja guarda manuscritos indescifrables porque se encuentran escritos en una lengua desconocida. Descubrir, explorar y crear.
Así de simple y compleja a la vez era la visión literaria de Angélica Gorodischer. Ella conquistó todos los imperios galácticos, creó brujas, reinas furiosas, niñas desobedientes y heroínas. Fue versátil, pública y premiada; simplemente única. Un paso adelante en el dominio de la creatividad.