La agenda política de la Provincia parece ofuscada en las elecciones de 2023, muy a pesar de la lejanía de las mismas. En una nueva ola de rumores, seguidos por sendas declaraciones de cuanto dirigente peronista fue posible entrevistar, se dejó entrever un interés en una fórmula que integre al actual gobernador, Gustavo Melella, con la legisladora y vicepresidente del PJ en Tierra del Fuego, Myriam Martínez. ¿Qué hay de cierto en esto? ¿Qué pasaría con las aspiraciones de un gobernador peronista? ¿Qué rol juego el Movimiento Popular Fueguino en todo esto?.
En un cáliz ya característico de la política local, cuando resta cerca de un año para el proceso electoral, comienzan los rumores y lanzamientos de posibles fórmulas; todo en la búsqueda de ver la réplica en la comunidad, y por sobre todo, en el propio mundillo político. A decir verdad, a ningún vecino y vecina le importa mucho este pavoneo y período de chichoneo de la política. Mientras la gente piensa en llegar a fin de mes, una parte de la dirigencia comienza esta danza de apareamiento viendo qué fórmula puede llevarlos al puerto deseado: una victoria en junio de 2023.
Si bien ya habíamos tenido posibles candidaturas en los senadores Matías Rodríguez y Pablo Blanco, ahora reflotó un rumor que comenzó con la lista de unidad de las elecciones de medio término: una fórmula que integre al Frente de Todos local con FORJA y PJ. Myriam Martínez, vicepresidente del PJ sería la ungida para acompañar a Gustavo Melella en la búsqueda de una reelección y así, completar sus 8 años en las oficinas de San Martín 450.
En la lógica parece una gran idea: Martínez le daría a Melella el sello de aprobado del peronismo y volvería casi una realidad este sueño de un segundo mandato. Aunque ambas figuras serían de la ciudad de Río Grande, Martínez mantiene vínculo estrecho con “los compañeros” del peronismo histórico de Ushuaia, haciendo que no se pierda pisada en la capital fueguina.
El problema, claro está, son los que quedarían afuera: la corriente peronista más progresista, que usualmente generalizamos como perteneciente a La Cámpora y bajo el liderazgo del intendente capitalino Walter Vuoto. No obstante, de no estar resuelto si Vuoto podrá o no acceder a un tercer mandato en la intendencia, dejar a su espacio afuera de una alianza de esta magnitud sería ridículo, más si consideramos que Matías Rodríguez ya puso su nombre entre los que quieren ser.
En este escenario aparecen tres posibilidades: ambos sectores del Frente de Todos deciden realizar una elección interna durante las PASO, eligiendo allí al representante del oficialismo. En otra teoría, podríamos hablar de una escisión del ala progresista, abandonando el espacio. Por último, estaría la opción del peronismo tradicional, dejando el Frente y utilizando algún partido secundario para acompañar al gobernador en los comicios.
En términos de improbable, quizás la segunda opción sea una que roce lo imposible. Con un mandato recién comenzado al frente del PJ, Vuoto no va a entregar al partido, salvo que una orden de Buenos Aires determine que las candidaturas pasarán por un espacio como en su momento fue Unidad Ciudadana.
Si hablamos de un alejamiento del peronismo histórico, quizás utilizando un partido como Nuevo País, los hoy peronistas exiliados en Furlan, Bilota y Arcando, quién había anunciado su retiro, pero volvió a la carga con declaraciones esta semana, terminarían oficializando su vínculo con FORJA.
Las PASO entre las listas que conformen Melella y Vuoto, los dos arquitectos políticos de sus respectivos sectores, sería la opción más beneficiosa para el Frente de Todos, dado que le maximizaría las posibilidades de ganar una contienda contra Juntos por el Cambio, pero todos sabemos que el sentido común es el menos común de los sentidos en política.
Otro detalle, que buena parte de los analistas y comentaristas políticos olvidó mencionar, es el rol del Movimiento Popular Fueguino. El MPF hoy ocupa la vicegobernación con Mónica Urquiza y otras áreas claves bajo la atenta mirada del legislador Damián “Loli” Löffler. Pensar que abandonarían dichos espacios sin mayor resistencia roza el pensamiento mágico y hoy, con el ascenso de Sergio Massa a nivel nacional, dejarlos afuera es una garantía de perder la venia de Buenos Aires. Löffler es conocido por su buena relación con el hoy superministro, y si Massa llegase a ser el candidato peronista para presidente, suponer una fórmula provincial sin el Movimiento sería descabellado.
Hoy, la cosa es de mucho ruido y pocas nueces. La gran mayoría de los dirigentes peronistas que ha salido a opinar ha expresado deseos, y en el caso de los más concretos, son figuras que han perdido relevancia política con el correr de los años. Da la sensación que Martínez entretiene la idea de una fórmula con Gustavo Melella más que por la fórmula en sí, como herramienta de negociación de puertas adentro al partido con Walter Vuoto, buscando mejores condiciones para el armado de 2023.
El escenario ideal para que esta tormenta perfecta de fragmentación del peronismo se lleve adelante involucraría mucha buena voluntad de todas las partes. Quizás darle todo el apoyo a una candidatura a la intendencia a Mónica Urquiza, sostener a los hombres y mujeres claves de Löffler en el Gobierno Provincial y la vicegobernación a Martínez sería un juego de balance complicado para el gobernador, pero no imposible.
Lo que queda claro es que aunque algunos lo dan por muerto, Melella sigue siendo la figurita más buscada en el armado de 2023. El Movimiento Popular Fueguino entiende que su figura es clave en mantener el ejecutivo y un núcleo fuerte de legisladores, mientras que el PJ más tradicional ve una oportunidad de sumarse al caballo ganador en esta carrera contra sus compañeros más modernos y la oposición de Juntos por el Cambio.
Faltan caer muchas fichas de dominó para que las fórmulas empiecen a cobrar sentido y se vuelvan más que los deseos de algunos pocos. Las elecciones no están tan lejos y parece que con la llegada de la primavera, las y los políticos fueguinos están sufriendo de enamoramientos, soñando ya con listas y posibles cargos. ¿Cuántos de estos noviazgos sobrevivirán el verano?.