El concurso gastronómico más importante de Argentina, que se dirime el próximo 25 de agosto, ya tiene a sus tres proyectos finalistas, uno de ellos “Kalma Restó” de Jorge Monopoli de la ciudad de Ushuaia. A través de su cocina, trata de mostrar en cada plato el clima que lo acompaña y su entorno, trabajando siempre de manera sustentable con productos locales.
Monopoli nos contó de qué manera llegó a este concurso, “después de la pandemia decidí salir a mostrar lo que hacemos, cómo lo hacemos y porqué lo hacemos; todo desde nuestra visión sustentable del restaurante. Este certamen me da la oportunidad de mostrar lo que hago” afirmó.
En este último punto explicó que “nuestra intención es, desde hace 13 años, ofrecer productos locales; eso implica más trabajo de lo normal, porque es más fácil levantar el teléfono y pedir pulpo español donde vos transferís y te mandan el pulpo a la puerta del restaurante. Acá, en Tierra del Fuego tenemos dos variedades de pulpo que no se comercializan que no se explotan porque los pescadores están siempre más abocados a la centolla porque es lo que les da de comer. Por ende, salir a buscar un producto nuevo implica salir de la zona de confort” detalla.
En esa misma línea, nos contó que sale a charlar con los pescadores a insistir para que se desarrolle “el arte de la pesca” como él lo define, “en consecuencia esto trae de la mano no sólo más producto local para mi restaurante, sino una economía regional”.
“Lo que busco en cada uno de los platos es mostrar el clima que lo acompaña y en el entorno en el cual se desarrolla, ya sea en el canal, en una huerta, arriba de la montaña, busco el mejor momento de ese producto para ofrecerlo; de Tierra del Fuego a la mesa”.
Sobre certamen expresó que “esto inició el mes pasado con nuestra inscripción al Prix. Presentamos un proyecto por escrito acompañado de un video. Gracias al trabajo en equipo con la gente que nos preparó el video más todo el proyecto redactado más lo tangible que es el proyecto en sí, logramos poder clasificar y estar entre los finalistas”.
Recordemos que “Kalma Restó” llegó a la final junto a los proyectos “El Alambique”, de Alejandra Repetto (El Calafate, Santa Cruz)
“El Baqueano”, de Fernando Rivarola (en la ciudad de Salta).
Monopoli contó que “este último, de la ciudad de Salta, es un cocinero referente que yo realmente admiro y poder estar a la par de quien uno admira es súper importante. Te hace sentir que estamos bien posicionados y que el trabajo está bien hecho”.
Para concluir explicó que “se evalúa un proyecto integral que tenga una visión superadora para la economía regional, para la sustentabilidad y para el cuidado del medio ambiente” y agregó que “gracias a esta participación en el Prix pudimos llegar a una difusión que nunca hubiéramos logrado con nuestra estructura y que una empresa privada apueste a generar esto y mostrar lo que hace me parece fantástico” concluyó.
“Kalma Restó” un restaurante con una mirada sustentable en la elaboración de sus platos el cual apuesta a los productos locales, donde se busca en cada rincón de nuestra provincia, a través de sus pequeños microclimas, productos únicos. Un restaurante que apuesta a la economía regional y los productos que ella nos ofrece merece, sin duda, estar en esta instancia.
