Como todos los 15 de febrero, hay mucha tela para cortar en lo que refiere a política para la ciudad de Ushuaia. El discurso del intendente Walter Vuoto en la inauguración de las Sesiones Ordinarias del Concejo Deliberante dejó algunos anuncios importantes de obra, así como un repaso por lo que fue la gestión en el 2021. No obstante, lo más destacado fue el tono conciliador y el acercamiento político al gobernador Gustavo Melella, con quién uno podría intuir, ya existe cierto acuerdo para afrontar la elección de Convencionales Constituyentes en un frente unido.
El discurso del intendente Walter Vuoto, en la 39° primer Sesión Ordinaria del Concejo Deliberante no trajo grandes sorpresas, sino que vino a reforzar algo que ya rondaba los pasillos de la Municipalidad y la Casa de Gobierno. Lejos quedó aquella escaramuza por la coparticipación, donde el jefe de Gabinete Daniele y el ministro de Finanzas Fernández se decían de todo menos bonito. Ahora, en una continuación del estandarte electoral del Frente de Todos, la situación parece ser de alianza, pensando en las elecciones para la reforma de la Carta Orgánica en mayo de este año.
En su primer presentación oficial del año, Vuoto comenzó su discurso dejando reflexiones sobre lo que fue la gestión 2021, con una fuerte impronta en uno de los temas que más movilizó a la sociedad: la pandemia. En su recorrido por las acciones que Municipio, Provincia y Nación impulsaron en conjunto, quedó a la vista este nuevo y renovado enfoque conciliador del mandatario, hablando del “compañero gobernador”. Al final, parece que Melella, como dijo el presidente Alberto Fernández, siempre fue peronista, pero no lo sabe aún.
Con la totalidad de los anuncios y recopilaciones de gestión siendo tratados por las comunicaciones oficiales, parece más interesante desmenuzar el discurso y su mensaje entre líneas. El intendente de Ushuaia recalcó en varias oportunidades, durante la parte inicial de su reflexión, el diálogo constante que mantiene con el gobernador Gustavo Melella. “Con Gustavo nos hablamos todos los días y esto habla de la madurez política”.
Así también, referido a la extensión del subrégimen industrial, destacó el trabajo conjunto de los tres niveles del Poder Ejecutivo haciendo una mención especial al rol de Matías Rodríguez, senador nacional por la provincia. No es novedad que Rodríguez es el principal socio político de Vuoto, ni mucho menos, pero sirve para marcar la cancha: hay alianzas temporales, como podría ser la que se tiene con FORJA, y otras que corren mucho más profundas. El Frente de Todos podrá tener muchos espacios dentro, pero el núcleo, al menos en la ciudad de Ushuaia, es y será de “La Cámpora”.
Entrando en las perlitas del discurso, hubo una referencia a que a pesar de la poca diferencia de edad, existe la de experiencia en la política. Vuoto, mientras comentaba sobre la crisis de 2001 y cómo se diferencia de la producida por la pandemia en el sector turístico, “chicaneó” al concejal Ricardo Garramuño diciéndole “no se si te acordás de lo que pasó en 2001”. Vale la pena recordar el acercamiento de Garramuño a Juntos por el Cambio en las últimas elecciones, partido con figuras políticas de la fatídica “Alianza”. Esto, le costó llevarse un golpe un tanto sorpresivo que lo dejó regulando.
La otra frase destacada fue sobre uno de los temas más calientes en los últimos meses en la ciudad: el nombre de la Casa de la Mujer. Iniciando su desarrollo, Vuoto explicó que desde la gestión se buscó “enarbolar el rol de las mujeres en la política y el avance que hicieron en la misma”. La parte más picante vino después, donde apuntó directamente contra la ex-diputada, Liliana “Chispita” Fadul. “Si las compañeras quieren la Casa Pioneras Fueguinas, está la casa de Esther Fadul que se está viniendo abajo. Si la doctora dona la casa, pondremos los recursos para construirla en Pueblo Viejo”. El intendente prosiguió diciendo que “hay lugar y respuesta para todos, el problema no es construir, sino hacerlo desde el amor, no el rencor. Si quieren que vaya a verlas estoy a disposición para dar las discusiones que tenemos que dar”.
Dando por cerrado el tema de la Casa de la Mujer, Vuoto prosiguió en anunciar algunas de las obras que comenzarán este año. Allí aparecen la tan ansiada Residencia de Adultos Mayores, el primer tramo de la bicisenda y el Gimnasio de Andorra. También fueron traídas a colación la repavimentación de la entrada a la ciudad, la pista de atletismo sintético que se hará en conjunto con el Gobierno Provincial y las tres obras del Banco de Desarrollo de América Latina: la pasarela Luis Pedro Fique, el centro comercial a cielo abierto en Kuanip y la ampliación de tres cuadras de la San Martín. Por último, se hizo referencia al acuerdo con el BID para las plantas recicladoras de residuos, donde participan también los municipios de Tolhuin y Río Grande.
A pesar de contar con algunos anuncios fuertes en lo que será Obra Pública y no escaparle al conflicto, como fueron sus declaraciones sobre la Casa de la Mujer, Vuoto decidió no mostrar todas sus cartas en el tema de la Convencional Constituyente. Destacando que la reforma “será una tarea histórica para avanzar en la construcción de una Ushuaia mas sostenible e igualitaria”, el intendente habló de la importante responsabilidad que tendrán los convencionales en tratar proyectos tales como la paridad de género, la modernización del estado y actualizar la mirada de la Carta Orgánica en función de la juventud.
Vuoto, que ya ha atravesado una buena cantidad de procesos electorales, cuenta con la experiencia suficiente para saber que no hace falta decir tanto cuando las acciones hablan por sí solas. La recomposición de la relación Municipio-Provincia demuestra que hoy Melella es un aliado y seguramente lo seguirá siendo durante los comicios. Esta estabilización en las posiciones nos permite pensar en un 2023, si todo se diese como dicta la lógica, donde cada cargo electivo ejecutivo buscará un mandato más, siempre bajo la esfera del Frente de Todos.
Del otro lado, Melella es uno de los grandes ganadores del discurso: afianza la gestión y gana un aliado con un numeroso cuerpo de militancia y gestión en la capital provincial, que ya parece más enfocado en continuar transitando el camino de la transformación de la ciudad de Ushuaia, que generar una disputa más que compleja por el sillón de San Martín 450. Si bien en política nunca hay que confiarse, parece que los vientos turbulentos amainan en Tierra del Fuego y un bloque político predominante intentará obtener la mayoría en la elección de Convencionales Constituyentes.
La única pregunta que predomina luego de escuchado este discurso es qué hará el Movimiento Popular Fueguino. Si a ello sumamos las teorías, ya más desde el lado conspirativo, de una posible fórmula provincial FORJA-PJ en 2023, queda en el aire el rol de MPF de aquí a futuro.
Por otro lado, aparece Juntos por el Cambio, que al menos en la teoría, buscará conformar otro bloque igual de grande al oficialista. Agrupando así, a los espacios disidentes considerados más conservadores. La carrera no tiene una meta en mayo, sino una posta. No quedan dudas que su resultado determinará desde donde larga cada uno, siempre con la mente puesta en el zénit político: 2023.