Los resquemores y las disputas por el poder son un habitué de la política partidaria, más cuando hablamos claro, de grandes frentes conformados para victorias electorales. Quizá hablar de fractura es prematuro, pero la foto del gobernador Gustavo Melella con una buena parte del peronismo histórico, por lo menos encenderá las alarmas de la cúpula del Partido Justicialista, hoy bajo el comando del intendente capitalino Walter Vuoto.
Pongámonos en situación: el gobernador y su vice, Mónica Urquiza, anunciaron el llamado a licitación de la Ruta N°1, conocida popularmente como la baja del Lago que se extiende entre Tolhuin y la Hostería Kaikén. La obra, que involucrará 6,5 kilómetros, tendrá un costo de casi 600 millones de pesos de fondos nacionales y será un punto importante para el desarrollo turístico del corazón de la isla. Lo peculiar no vino del anuncio, del cual ya se hablaba hace unas semanas, sino de la foto que lo acompaña. Junto a las autoridades provinciales aparecieron los legisladores Bilota, Furlan y Myriam Martínez, tres de los cuatro partes del bloque del Frente de Todos. Freites, por su parte, continúa en recuperación luego de una internación médica. Hasta ahí, por la magnitud del anuncio, más la presencia del intendente de Tolhuin, Daniel Harrington, la cosa parecería responder a un anuncio importante que nuclea al arco político provincial, sin importar los colores de los mismos. Lo que resultó llamativo, al menos a mi entender, fue la presencia del presidente del Concejo Deliberante de Ushuaia, Juan Carlos Pino, y el ex-vicegobernador y ex-gobernador interino, Juan Carlos Arcando, dos referentes si los hay del peronismo histórico en Tierra del Fuego.
Las tensiones dentro del peronismo no son nuevas, ni en la provincia ni a nivel nacional. Ya desde la toma del poder allá por fines de 2019 comenzaron las disputas entre la “nueva generación”, más cercana a la agrupación La Cámpora y la vieja guardia. Parecía que el tema estaba resuelto con la vinculación al gabinete municipal de Mario Daniele, flamante jefe de Gabinete, y la presencia de Omar Becerra, otro peso pesado dentro del partido. No obstante, la fricción generacional en la forma de pensar la política no amaina. En su momento Juan Carlos Pino parecía romper con la lista de unidad propuesta por Vuoto para comandar el PJ, pero terminó acoplándose, no obstante de perder espacios de poder que en oposición alcanzaron los cuadros más jóvenes. Durante ese momento corrieron varios rumores de quiebre, y hasta de quitar los apoyos al presidente del Concejo para que siga en esa posición.
Hoy, con Pino y Arcando en la foto, la misma nos revela, según recita el refrán, más de mil palabras. Esta imagen no nos presenta una obra importantísima para Tolhuin, sino una señal hacia la cúpula del Justicialismo Fueguino: la unidad no está garantizada. Melella, al que solemos criticar por una postura más reactiva y hasta pasiva en lo político, se sacó un as de abajo de la manga. Si la foto fue solamente eso, no obstante habrá más de un llamado de ida y venida desde la oficina del intendente hacia el Concejo Deliberante y el bloque legislativo. Si la foto es una forma de mostrar que hay posibilidad de generar un acuerdo o hasta alianza a futuro, ya es otro nivel de alarma que tendrá más de una repercusión hacia dentro y fuera del PJ, reformulando el panorama político provincial.
Ya como cereza del postre, dicen las malas lenguas que Melella le habría prometido a Pino la firma de un convenio en los próximos días, a fin de solventar los gastos restantes para finalizar la obra del nuevo edificio del Concejo Deliberante de Ushuaia, algo que dependía directamente del Municipio. Con esto, FORJA no solo siembra la semilla de la discordia entre Pino y Vuoto, quienes mantenían una tensa calma post lista de unidad, sino que libera en algún punto a Pino de la presión que la intendencia pudiese hacer a la hora de presentar un frente común en lo que ordenanzas refiere.
Otro punto que refuerza la teoría es la ausencia del Partido Verde, conformado por Victoria Vuoto, Jorge Colazo y María Laura Colazo. No hace falta decir mucho para aclarar la cercanía de dicho bloque al intendente y, el porque de su faltazo. Otros que no estuvieron, quizá para no verse adheridos a FORJA o evitar mayores roces, fueron los de la Unión Cívica Radical, con el ex-intendente Sciurano y Martínez Allende en el bloque.
La campaña, aún sin fecha ni candidatos, parece estar al rojo vivo. Son varios los que comienzan a perfilar sus intenciones para este 2021 y hasta 2023, ya con la gobernación en la mira. Hoy Melella, sumó un par de “porotos” en lo que rosca refiere y dejó la pelota en la cancha de Vuoto. Dependerá ya más del intendente, si es que busca conciliar con un sector de importante peso electoral como es el peronismo histórico, o pone sus fichas en la gestión de los cuadros políticos nuevos para afianzar la supremacía del partido en la provincia. Solo resta esperar.