Mayo es un mes clave para saber cómo impactarán los aumentos en el bolsillo de la gente. Están previstos, además del efecto retroactivo de abril y otros aplicarán en junio, con aumentos de entre el 6% y 9% en servicios públicos y privados. Sabiendo de este panorama, la pregunta es cómo la situación impactará a las familias fueguinas.
En lo que refiere a combustibles, nos encontramos en el tercer tramo de los aumentos pactados para naftas y gasoil por YPF. Los mismos, se espera que alcancen el 15%. El Gas Natural Comprimido, tuvo su subida el Día del Trabajador, con un remarque del 30%, pasando de $26 a $35 el metro cúbico.
Si hablamos de electricidad, también con aumentos a nivel, quiénes deciden el precio de la boleta son la Cooperativa Eléctrica en Río Grande y la DPE en Ushuaia y Tolhuin.
La salud prepaga, algo que ha estado en auge con el tema de la pandemia, tuvo un incremento del 4,5% en abril, al igual que los servicios de medicina privada con un 5,5%. Estos incrementos fueron autorizados a comienzos del mes pasado y las empresas deberán anunciarlos con un mes de anticipación a sus asociados.
Otro servicio más importante que nunca son las comunicaciones. Las compañías de telefonía celular ya anunciaron aumentos para sus próximos meses: Claro y Movistar hablan de un 8% en mayo y un 7% en junio. Para los clientes de Personal el número es aún mayor, 10% en junio. Si bien las empresas avisaron al Ente Nacional de Comunicaciones, aún no han recibido la autorización formal.
Con este panorama, la mayoría de los especialistas coincide en una inflación en el mes de abril del 4%. Si bien desde el Estado Nacional se impulsó una política fiscal contractiva a fines del año pasado, se esperan que los resultados impacten más adelante en el año. Hoy, el problema principal de la inflación es el aumento de costos en alimentos, algo que crece por encima del promedio antes mencionado, empujando a más y más personas por debajo de la línea de pobreza e indigencia.
Ahora restará ver cuánto del impacto del precio de combustibles deriva en los alimentos, pensando más en nuestro esquema logístico, y cómo ello impulsará una suma aún mayor de los precios. Como todos sabemos el efecto es cadena, con alimentos más caros aumentarán los reclamos por actualizaciones salariales, tanto en el privado como en el público.
