La postergación de las PASO se sostiene como uno de los temas que enfrenta a opositores y oficialistas. Mientras una parte de la clase política las considera un riesgo epidemiológico, otros opinan que la postergación responde a una necesidad política de no mostrar una gestión debilitada. ¿Qué se logrará definir de aquí a agosto?.
Para comenzar, es importante aclarar que para modificar el calendario electoral de las PASO, si o si tendrá que existir un consenso en el Congreso. Una ley deberá pasar por ambas cámaras, por lo que un acuerdo entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio será casi indispensable. Con unos 16.056 casos diarios confirmados, la fatídica segunda ola parece estar comenzando y con la llegada del invierno, la situación podría agravarse. La provincia no es la excepción a esta regla: en la última semana vimos un crecimiento de casos y, con la llegada de turistas de todo el país para Semana Santa, no sería descabellado ver un incremento aún mayor.
No obstante de la situación de cada provincia, la definición de la postergación o no de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias será a nivel nacional. Entendiendo que todos los actores políticos con cargos ejecutivos de la provincia tienen mayor o menos grado de acercamiento a alguna parte del Gobierno Nacional, lo más probable es que se inclinen por apoyar el cambio de fecha. “La pelota” hoy está en la cancha de Juntos por el Cambio, cuyos votos serán fundamentales para determinar que pasa con los comicios. Si bien no hay una postura definida de la coalición, en su corta historia ha dejado que la decisión en temas tan sensibles sea tomada por cada uno de sus representantes. Hoy, identificamos dos grupos: los más moderados que parecen favorecer la postura oficialista y el ala dura, que considera necesario capitalizar el mal momento del Ejecutivo Nacional para recuperar algunos espacios de poder.
La situación, por como está planteada, no parece muy prometedora. Al inicio de la segunda ola, se le suma la falta de vacunas en una campaña de vacunación que quedó muy por detrás del cronograma proyectado. Si a todo esto le aplicamos el factor climático de la temporada invernal que se aproxima, las perspectivas son de un escenario regresivo.
En lo que refiere a las PASO en sí, todavía no hay gran cantidad de candidatos confirmados de los partidos principales. El peronismo, que todavía está en fase de debate no ha mostrado al candidato o candidata ungido, y desde FORJA aún se debate si habrá lista. Irónicamente, en esta ocasión las PASO podrían cumplir con su utilidad de internas, algo que no ha pasado siempre. Coaliciones como Juntos por el Cambio o el Frente de Todos, según las informaciones que circulan en el ámbito político, podrían tener más de una lista. Los partidos provinciales, que ya comienzan a medirse, podrían capitalizar el descreimiento de la sociedad por decisiones centralistas: ha quedado claro que en la Argentina las decisiones se toman en base al AMBA y la autonomía de las provincias es bastante relativa. Uno entendería que en las provincias más poderosas, esto podría inclinar la balanza hacia congresistas que defiendan los intereses del territorio por sobre el nombre del partido.
Aún restan algo de 40 días para que se determine el futuro de las PASO. Si bien hay acercamiento de Wado de Pedro, ministro del Interior, a los distintos presidentes de banca, todavía no parece claro cuáles serán las intenciones de los partidos de la oposición. Por un lado, está el riesgo epidemiológico, que en ciertas ocasiones favorables para el Gobierno Nacional, fue desestimado y ahora es considerado. Por el otro, podrían ignorar la situación sanitaria y presionar por aprovechar el descontento general para obtener más bancas y limitar el accionar del gobierno. No parece haber una clara respuesta de la mejor solución y tampoco hay una garantía que postergar por un mes o dos las PASO permita resolver el pico de contagios. La pandemia está presente en nuestras vidas desde marzo de 2020 y no parece estar cerca de irse. La pregunta que queda es ¿va a hacer un mes la diferencia?.
