Hace una semanas, desarrollamos los posibles votos de los representantes provinciales en Diputados, con respecto a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Hoy, nos toca el Senado, luego de la media sanción con la que ya cuenta la ley. El día martes 29, a partir de las 16:00, comenzará una histórica sesión que definirá si el IVE se vuelve ley o se enfrenta a un retroceso similar al de 2018. En líneas generales, los posibles votos están muy igualados y permanencen varias posturas en duda.
Si tratamos de analizar el panorama completo, vemos que hay 72 bancas: 41 oficialistas y 31 de la oposición, pero como ya vimos en 2018 y en la media sanción de este año, los colores políticos quedan en segundo plano cuando hablamos del IVE. El ejemplo más claro serían José Mayans, líder de la bancada mayoritaria del Frente de Todos que votaría en contra y Luis Naidenoff, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, que votará a favor. Los distritos que se representan, las posturas ideológicas o religiosas y las propias experiencias personales hacen esta votación mucho más compleja de vaticinar que otras. Por ahora, se habla de un 32 a 30 de los celestes, pero con 8 votos a definir; si proyectamos en base a posturas más acercadas, hablaríamos de un virtual empate, es por ello que habrá que esperar hasta la sesión.
Hay dos casos particulares: uno que no estará presente en la sesión del martes y otro en duda. José Alperovich ostenta una licencia para resolver su situación judicial; recordemos que el senador fue denunciado por su sobrina hace un año y la causa, “sorpresivamente”, se encuentra paralizada, por lo que el senador y ex-gobernador continuará teniendo la banca a su nombre. Otro caso distinto es el del ex-presidente, Carlos Saúl Menem, luego de su internación el día 15 de diciembre por una infección urinaria, se habló mucho de su estado de salud y si participaría de la votación. Aunque en las últimas horas ha presentado una leve mejoría, su presencia sería difícil. De asisitr, Menem votaría en contra del proyecto. Su hija, Zulemita, al ser interrogada sobre el tema destacó que su padre instituyó el “Día del niño por nacer” y es un acérrimo detractor del proyecto IVE.
Si vamos a la provincia de Tierra del Fuego, la votación está bastante definida. La isla cuenta con tres representantes: dos del oficialismo, María Eugenia Duré y Matías Rodríguez; y uno de la oposición, Pablo Daniel Blanco. Tanto Duré como Rodríguez han militado el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo y esperan con ansías que su voto el 29 lo convierta en ley. Blanco por su parte, ha declarado en repetidas ocasiones concordar con la postura de “Salvemos las 2 vidas”, orgnización principal que se encuentra en contra de la ley mencionada. El legislador nacional por Juntos por el Cambio anunció en la red social Twitter que “mantendrá su compromiso electoral y no cambiará su postura”. En esta ocasión no esperamos sorpresa como la de Héctor “Tito” Stefani en Diputados, que pasó de un casi seguro voto positivo a uno negativo en cuestión de horas.
Un tema aparte sería que se diesen los votos para un empate: sólo en ese caso, la ex-presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, debería emitir su voto determinando si el proyecto se aprueba o no. Durante algunas semanas circuló un rumor sobre el intento de llevar la Ley a tablas, para que la ex-mandataria sea quién apruebe el proyecto de IVE. No obstante, la mayoría de las fuentes ahora concuerda que lo importante es aprobarlo y no «arriesgarse», por lo que su entorno continúa negociando con los distintos senadores para que se inclinen hacia el voto positivo.
Con las miradas puestas al martes y a los votos indecisos, una histórica sesión definirá si la Interrupción Voluntaria del Embarazo se convierte finalmente en ley, luego de la frustrada media sanción de 2018. Ahora, hay cierto peso que recae sobre el Ejecutivo: fue una promesa de campaña que viró a más de uno en su sufragio de 2019.El escenario está puesto y tendremos veredicto bien entrada la noche del martes o quizá hasta la madrugada del día 30. De aprobarse, la ley sufrirá algunas modificaciones en su reglamentación, a fin de conformar a aquellos que votaron sin estar completamente a favor.
