Luego de conocerse una serie de mensajes entre el Juez de Instrucción, Raúl Sahade, y una abogada del fuero legal, el Superior Tribunal de Justicia envió las actuaciones al Concejo de la Magistratura para que analice el proceder del magistrado en cuestión.
Las sospechas sobre el accionar del juez Sahade derivan de una causa en donde se investiga a una abogada de Río Grande por el presunto cobro indebido de honorarios a un cliente suyo. Éste, fue condenado por «homicidio pulposo». Luego de la denuncia, inversivo el juez de instrucción Nº2 de laicidad de Río Grande, Daniel Césari Hernández, quién ordenó el allanamiento de la imputada y el secuestro de su teléfono celular. Luego del análisis del mismo, se encontrar la conversaciones con Sahade, donde surge que el magistrado podría haber cobrado dinero para dictar fallos.
La Sala Penal de la Cámara de Apelaciones de Río Grande tomó conocimiento del hecho y resolvió remitirlas al Superior Tribunal de Justicia, que a su vez, resolvió enviar las actuaciones al Concejo de la Magistratura. “Las comunicaciones allí plasmadas darían cuenta de presuntas conductas que al menos podrían resultar contrapuestas con la ética de un magistrado de este Poder Judicial, corresponde disponer la extracción de copias certificadas de los autos principales y remitirlas a conocimiento del señor presidente del Superior Tribunal de Justicia, mediante oficio de estilo” tal como entendió la Cámara.
El Juez cuestionado por presunto pago por fallos involucrado en intercambios sexuales no es otro que el que lleva la causa por abuso sexual donde está involucrado el gobernador de la provincia Gustavo Melella y que está parada hace varios meses.