Con los años, nos hemos acostumbrado a los reclamos de los intendentes por la coparticipación. Ya sean los porcentajes o los plazos de depósito, parece que todos los gobernadores, sin importar color político, «demoran» los pagos.
Las diferencias políticas, se aprecian aún más con los espacios de poder. Sólo hace falta hacer un poco de memoria: la «copa» le costó una denuncia, julio político y posterior denuncia al ex-gobernador y hoy legislador Jorge Colazo.
Los reclamos, siempre tuvieron un pie mediático, más luego de la destitución del gobernador (primera en el país). Si hacemos memoria, el hoy primer mantario, siempre fue crítico sobre las demoras en los pagos durante su gestión como intendente de Río Grande. En los tiempos de Fabiana Ríos, reclamaba con bastante vehemencia «el límite a todo esto es la falta de respeto», respecto del reclamo formal por la deuda de coparticipación, allá por 2013.
Pasaron los años, pero siguieron los reclamos. Luego, durante su segundo mandato en Río Grande, planteó una deuda de 285 millones de pesos en la gestión Bertone. «Si quieren que terminemos de victimizarnos como nos acusan», apuntó Melella, “que nos paguen. No quiero ni discutir con la señora Gobernadora. Pero la realidad es que no le está pagando a la ciudad de Río Grande”.
Ahora, con Melella a la cabeza del ejecutivo provincial, el primero en protestar fue Martín Pérez. En el mes de enero, le pidió a la provincia que le liberara unos 400 millones de pesos de deuda de coparticipación. Ahora, el intendente Vuoto reclama a Melella unos 200 millones de pesos que se le deben a la capital provincial. El viernes, en una videoconferencia, ambos intendentes manifestaron su preocupación por la falta de previsibilidad en el cobro de la coparticipación provincial, lo que ya ha generado una deuda de 650 millones de pesos entre las dos ciudades.
Otro de los puntos destacados del encuentro, fue la ausencia de convocatoria o de avances en la coparticipación en el cobro del ATN enviado desde Nación a la provincia, al que las autoridades provinciales se habían comprometido a co-participar a las ciudades, pero que no lo hicieron hasta el momento.
Previamente, desde los dos municipios se había realizado el envío de cartas documento para reclamar por el pago de lo adeudado. Por un lado, el secretario de Gobierno del Municipio de Río Grande, Gastón Díaz, dio a conocer el envío de una carta documento al gobierno provincial, intimando al pago de la coparticipación adeudada, que si se suman los ATN y la deuda impositiva se eleva a 400 millones de pesos”. Por el otro, el secretario de Economía y Finanzas de la Municipalidad de Ushuaia, Gustavo Rodríguez, manifestaron la situación “preocupante” sobre la deuda por coparticipación y de ATN, que en el caso de Ushuaia asciende a 250 millones de pesos, lo que obligó al Municipio a reclamar la cancelación mediante carta documento. Además, Gustavo Rodriguez señaló que tampoco se está realizando el goteo diario de esos fondos, y que aún no se remitió desde la Provincia el proporcional de los primeros 274 millones de pesos de ayuda extraordinaria que la Nación envió a Tierra del Fuego en el marco de la emergencia por el coronavirus.
Es verdad que esta pandemia hace que las cosas no sean tan sencillas y que cada uno, aunque públicamente lo nieguen, juega su propio partido. Todos tratan de ser “el mejor jugador”, pero lo cierto es que el que tiene la llave de la caja la abre cuando quiere más allá de los reclamos.
