Este libro único y particular, “Sorgo rojo” fue escrito por Mo Yan y le valió adjudicarse el Premio Nobel de Literatura 2012.
Este no es su verdadero nombre, ya que es el seudónimo de Guan Moye. Mo Yan significa en mandarín “no hables” y quizás lo eligió por los momentos de inestabilidad política que le tocó vivir luego de la Revolución Cultural en China.
El mismo autor cuenta que hasta sus cinco años tuvo problemas de lenguaje pero luego explicaba y hablaba sin cesar, lo que asustó a sus padres. Está es una de las razones por las que optó por este seudónimo que ya reconoce como su verdadero nombre propio.
La literatura de Mo Yan representa la fusión de tramas entre el boom latinoamericano (él se confesó como un gran lector influenciado por Gabriel García Márquez) y su entorno asiático (basado en los clásicos chinos).
En sus obras deja plasmadas denuncias contundentes acerca del papel de opresión al que está sometida la mujer china y son un verdadero homenaje al universo femenino criticando fuertemente al machismo reinante en su país. Este aspecto domina “Sorgo rojo”
aunque también aparece en “Las baladas del ajo” y “Grandes pechos amplias caderas”. Este último libro fue prohibido en China, se cree más por el título que por su contenido real o quizás porque Mo Yan aún era soldado del Ejército Popular de Liberación Chino cuando lo publicó.
Volviendo a “Sorgo Rojo” este le valió el Premio Nobel de Literatura 2012 y cuenta la historia de una familia a través del tiempo, donde varias generaciones se suceden como protagonistas de la historia.
Describe la China rural de los años veinte y treinta donde aún prevalecen los seres feudales y las mujeres no deciden nada acerca de su destino.
Así una niña es obligada a casarse con un hombre mayor, dueño de una destilería para poder esperanzarse con la posiblidad de salir de la pobreza junto a su familia. Esa niña es la abuela del narrador y este cuenta su historia cuarenta años más tarde.
Seguramente Mo Yan recordará que cosas estaba haciendo en el momento preciso en que le otorgaron el Premio Nobel de Literatura 2012, yo recuerdo claramente que me resultó tortuoso conseguir esa primera edición traducida a nuestro idioma; pero valió la pena.
Los saltos en el tiempo de la novela y los cambios de personajes parecían extenuantes y la violencia con que se describían las escenas que protagonizaban las figuras principales de la obra emergían como lejanas a nuestro diario vivir.
No obstante aprender de una cultura tan distante en el tiempo y el espacio siempre resulta cercano a acrecentar el optimismo por la humanidad.
Sus narraciones ambientadas en el medio rural, las desigualdades de oportunidades de las mujeres y los campesinos ocupan un lugar destacado en esta obra.
Su estilo se dio en llamar “realismo fantástico” influenciado por occidente de la mano de Gabriel García Márquez y la Academia Sueca de Letras lo define como el poseedor de un “realismo alucinatorio, mezclando cuentos populares, historia y actualidad” en sus fundamentos dados en 2012 sobre el galardón adjudicado a Mo Yan.
Él se define por su obra y dice “…que representa vidas de características distintivamente chinas, y lo hace desde el punto de vista de seres humanos comunes, que trasciende la diferencia de naciones y razas”.
“Las cualidades heroicas fluyen a través de una persona como una corriente oculta y, cuando chocan con un estímulo externo, se convierten en acciones heroicas” (Sorgo Rojo- 1987).