Profesional de enseñanza primaria. Docente en contextos de encierro. Representante docente JCyD. Directora jubilada.

La literatura es como un complejo laberinto por donde pasamos tratando de elgir aquellas historias que más nos atraen y nos definen como lectores y personas.

Aprovechar el tiempo exige una buena selección para lo cual es importante tener ideas claras y definidas de qué queremos y con qué fin lo haremos. Ello dependerá, en buena parte, no solo de nuestros gustos sino de lo informados que estemos al respecto en este tema.

La literatura es moldeable y se adapta a las diversas necesidades y deseos.

Muchos piensan que el libro es quien opta por el lector y ese rito puede durar varias horas dentro de una biblioteca o una librería.

Seguramente lo primero que se observa en un libro es su título, su portada, la contratapa, el autor y la editoral. Sin embargo muchos tienen en cuenta las características del formato de una obra como lo es el tamaño de la letra, su tipo de edición, la cantidad de páginas , etc.

He aquí una corta lista de las novelas más largas dentro de la literatura.

“En busca del tiempo perdido”  o “A la busca del tiempo perdido” de Marcel Proust posee 3928 páginas (vale la aclaración que varía su cantidad según el formato del libro y su editorial). Esta novela consta de siete títulos que pueden repartirse según la editorial en uno, dos y hasta tres volúmenes.

La obra de Proust está plagada de narraciones con detalles, precisión y sensaciones incluídas (tal como describe lo que evoca al saborear una magdalena “esos bollos cortos y abultados que llaman magdalenas”).Cuenta sobre la búsqueda de algo que desaparece constantemente y no es tangible, solo se puede medir por medio de los relojes: el tiempo.

Sus personajes cambian, envejecen y establecen mejores o peores relaciones con los sentimientos, el paso del tiempo y la finitud. Resumidamente cuenta la historia de la vida y su transcurrir.

“Los Miserables” de Víctor Hugo posee 1782 páginas repartidas en dos volúmenes según la editorial que lo comercializa.

Este clásico de la literatura francesa del siglo XIX privilegía el detalle por sobre la inmediatez a la que estamos acostumbrados en  las obras de nuestros tiempos.

Así se desatan denuncias de abuso de poder e injusticias ya que el autor narra la vida de Jean Valjean, un preso que llega a ser encarcelado injustamente por un hombre reconocido  y poderoso que se obsesiona con esta persecución.

Ya desde sus primeras páginas Víctor Hugo toma como idea principal el posible cambio de vida del protagonista, además de exaltar los valores de la revolución francesa.

“Siempre, lo que comentan sobre los hombres, sea verdad o mentira, tiene un peso importante y ocupa un lugar en su destino y en su vida, tanto o más como lo hacen en el transcurso de ella”.

“Apocalipsis” de Stephen King posee 1585 páginas en su versión completa.

Esta historia es en realidad un viaje épico hacia todo lo bueno y lo malo de la humanidad (con su héroes y antihéroes) y como el mundo se viene literalmente abajo.

Narra como un virus se escapa de un laboratorio secreto del gobierno norteamericano (luego llaman a este virus el Capitán Trotamundos) y mueren por su causa casi todas las personas. Los que sobreviven se reparten en dos bandos: los liderados por Mamá Abigail quien representa el bien y los del bando del mal con Randall Flagg a la cabeza.

El mundo ya no tiene gobiernos, ni naciones, ni leyes, ni reglas. Así los diferentes personajes aparecen con un perfil perfectamente delineado y se suceden en la obra, si no perecen por la epidemia tratan de mejorar o cambiar sus caminos.

“La vida era una rueda que ningún hombre podía parar durante mucho tiempo.Y siempre, al final, volvía a rodar”.

Así elegir un libro no es una tarea nada sencilla independientemente de aquellos que nos regalan o intercambiamos.

Seguramente leer te llevará a cuestionar cosas, a buscar respuestas a preguntas que ni siquiera sabías que guardabas dentro y a vivir varias vidas en una sola historia.

Un libro, un baúl repleto de palabras diversas, así como las personas.

“Si sales ileso de un libro es que nunca has entrado en él” (Frase de una pintada callejera).  

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