Este martes, la CGT Tierra del Fuego dará una masiva adhesión al paro en contra de las políticas implementadas por el gobierno nacional, pero además tomará mayor distanciamiento del triunvirato de la CGT Nacional, encabezada por Héctor Daer (sanidad), Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento) y Carlos Acuña (estacioneros).
En una relación sin retorno con la conducción, la regional fueguina de la CGT tomó otro rumbo y participó, el jueves 20 de septiembre, en un acto convocado en el microestadio de Ferrocarril Oeste, en Buenos Aires, con el líder sindical Hugo Moyano y el dirigente de La Bancaria, Sergio Palazzo, a la cabeza.
Como representante fueguino tomó la palabra el dirigente textil y secretario General de la CGT local, Mariano Tejeda, quien coincidió con el resto de los discursos y criticó las medidas adoptadas por el gobierno nacional, con fuerte repercusión en la industria fueguina, donde cayeron centenares de contratos, por mencionar apenas uno de los problemas de la actual situación en la provincia.
“Somos también víctimas de lo que está sufriendo el trabajador a lo largo y ancho del país. Tenemos el triste récord de ser la provincia que más puestos de trabajo perdió en toda la Argentina”, señaló Tejeda, quien también criticó la postura pasiva de la conducción de la CGT Nacional.
La convocatoria en Caballito resultó todo un mensaje para el Consejo Directivo de la CGT que, en simultáneo, estuvo reunido para ratificar la medida de fuerza de este 25 de septiembre. Daer buscó minimizar la situación: “Los matices que podremos tener entre dirigentes no van a mellar la postura del movimiento obrero contraria a esta política de ajuste”, aseguró.
Agrupado bajo la figura de Moyano, el flamante Frente Sindical para el Movimiento Nacional ya cuenta con un apoyo masivo en el interior del país. El malestar generado por la pasiva actitud de la conducción nacional tripartita se canalizó en el nuevo espacio que conforman alrededor de 70 gremios.
Durante la alocución de los referentes, en Ferro, varios coincidieron en la preocupación a raíz de la propuesta del proyecto de Presupuesto para el año próximo, del gobierno nacional. Al respecto, Pablo Moyano declaró que, su aprobación, llevaría “al país a la miseria” y adelantó un plan de lucha que será anunciado tras el 25-S.
Este martes, al igual que la mayoría de las regionales del país, la CGT Tierra del Fuego hará sentir el paro nacional con el apoyo de distintos sectores obreros: UOM, Camioneros, ASIMRA (supervisores de fábricas), Centro de Empleados de Comercio, SMATA (metalmecánicos), aduaneros (SUPARA), Sindicatos Aeronáuticos Unidos (APA, APTA, UPSA, APLA y UALA) , La Bancaria, Petroleros Privados, textiles (SETIA, SOIVA Y AOT), UTHGRA (gastronómicos), Seguridad, UTA (choferes de transporte público –City Bus, en Río Grande, y la UISE, en Ushuaia, no prestarán servicios-), judiciales provinciales y nacionales (UEJN y SEJUP), SECAFSPI (parte de los trabajadores de la ANSES), APEL (empleados legislativos) y trabajadores de Obras Sanitarias del Municipio de Río Grande (SITOS) anticiparon su adhesión a la medida de fuerza.
En el caso de la UOM, está prevista una movilización desde la rotonda de la Trucha (empalme de la Ruta 3 y la Ruta C) hacia la planta de AUDIVIC; mientras que, en horas del mediodía se realizará una conferencia de prensa en Islas Malvinas y D’agostini.
En el mismo sentido, en el ámbito nacional, las tres CTA (CTA de los Trabajadores, CTA Autónoma y CTA-Autónoma-Perón) acompañaron con un paro nacional por 36 horas, comenzando este lunes 23.
En dichos espacios, vale recordar, confluyen, a escala local, los gremios de trabajadores estatales como ATE (Escalafón Seco, Húmedo y Docente), SUTEF (docentes) y ANUSATE; los cuales confirmaron su adhesión al paro.
Se espera, entonces, una demostración contundente por parte de los gremios desde Tierra del Fuego. La prueba piloto para el gobierno nacional terminó hace rato y, a la búsqueda de nuevos rumbos, a casi un año de las elecciones, el movimiento obrero llevará a la práctica su descontento en una de las provincias más golpeadas.
Ese mensaje espera replicar también para una CGT Nacional que perdió la credibilidad. El triunvirato busca convencer a las bases más desde las palabras que desde lo empírico. ¿Podrá sostenerse?
