Entramos a Septiembre, mes que no sólo marca el fin del invierno y el comienzo de la primavera, sino que desde lo político es el último sprint para poder concretar diversos proyectos que se fueron postergando durante el calendario anual y también es un momento para realizar un repaso de lo transcurrido en los dos cuatrimestres que pasaron. Es por ello que en esta ocasión nos pusimos en contacto con el Concejal Juan Manuel Romano para conocer su punto de vista de lo que es el 2018 desde el Concejo de Deliberante de la ciudad de Ushuaia.
¿Qué evaluación hace del trabajo realizado por el Concejo?
«Lo positivo es el acercamiento a la gente que hemos tenido. Esto gracias a una visión y acciones concretas muy cercanas a los vecinos de Ushuaia, funcionando en distintos sectores de la ciudad en los que asumimos la responsabilidad en forma directa.
Muchas veces dentro de las sesiones, cuando se realizan dentro del recinto, los vecinos participan de una manera muchos menos activa que sesionando en distintos sectores. En ese sentido, me parece importante destacarlo, poniendo en valor esta premisa que tiene la carta orgánica municipal de nuestra ciudad, que implica y genera la posibilidad de construir la ciudad de forma participativa. Eso es buscando las herramientas para tratar de tentar al vecino a que quiera participar de manera concreta en la construcción de nuestra ciudad, ya sea con normas, proyectos innovadores o el enriquecimiento de los propios de cada uno de los bloques. Eso es algo muy positivo.
Desde lo particular vengo caminando por distintos sectores, a medida que nos van pidiendo que nos acerquemos, y tengo una satisfacción muy grande».
¿En cuanto a lo negativo?
«Me parece que tenemos que abrir un poquito más los ojos. Ser más solidarios. No solamente desde la responsabilidad que nos toca en este momento, que es una cuestión circunstancial, porque nosotros no somos más que nadie. Somos vecinos de la ciudad con un grado de responsabilidad diferente y eso implica que el árbol no nos tape el bosque. Tratar de encontrar el consenso en la diversidad. Esto se trata un poco de eso, de buscar lo positivo en la diferencia, en la dificultad concretar soluciones a los problemas de los ciudadanos. A veces eso cuesta mucho. Cuando solamente nos ocupamos de lo que está a nuestro alcance o lo que está alrededor nuestro, cuando hay mucho más que eso. Hay más problemas, vecinos con diferentes dificultades de las cuales nosotros debemos asumir ese grado de responsabilidad con la exigencia de trabajo que merece».
En lo personal ¿Cuál fue el «gran triunfo» de la UCR como plataforma política durante este año?
«Hay un montón de cuestiones relacionadas a diferentes proyectos de ordenanzas que hemos puesto en marcha y que han sido aprobados. En lo que tiene que ver con lo social, por ejemplo las juegotecas en diferentes sectores de Ushuaia.
Hemos ampliado la prioridad de paso de vehículos. Esto va más allá en el casco céntrico de la ciudad con el que sube o baja pendientes. Llevamos adelante un montón de cuestiones sociales, como por ejemplo la reducción, que todavía no lo pudimos aprobar porque está en comisión, de impuestos a las PyME, a emprendimientos productivos, a pequeñas empresas, jóvenes que empiezan a dar sus primeros pasos. En el contexto financiero y económico que se encuentra nuestra ciudad, esto es muy complejo.
Ahora bien, vemos como un triunfo y nos llena de orgullo, más allá de las diferencias políticas que podemos tener con el ejecutivo municipal de turno, brindar las herramientas necesarias para poder comenzar con obras como la Perito Moreno, Yrigoyen, la urbanización de las 500 viviendas del barrio San Martín. Nada de esto hubiera sido posible sin el acompañamiento del Concejo Deliberante de Ushuaia».
En lo que se viene de aquí a fin de año, con el conocido panorama económico a nivel nacional, provincial y municipal ¿Qué proyecto se debe concretar sí o sí?
«Cualquier proyecto relacionado a vivienda, urbanizaciones y regulaciones. En la última sesión hemos aprobado el convenio para llevar adelante la regulación y urbanización del barrio 11 de Noviembre. Y por supuesto, las Pymes jóvenes, las pequeñas empresas y además, buscar proyectos que tengan que ver con alivianar la carga impositiva no solamente en la industria fueguina, sino también en todos los vecinos de Ushuaia. Estos son proyectos y medidas que deben ser puestas en valor».
¿Se lograron los objetivos propuestos en 2017 en lo que está transcurriendo de este año?
«Creo que algunos objetivos se han concretado, algunos a medias, que son los que tienen que ver con la obra pública. Y muchos han quedado como una deuda. Me parece que todavía falta. El ejecutivo en algunos casos se quita alguna responsabilidad o busca excusas respecto a diversas cuestiones. Sin embargo, en otras han acertado y hay que darles la derecha. Han acertado porque el Concejo Deliberante ha acompañado.
Creo que la deuda que tiene el ejecutivo municipal, desde los comienzos allá por 2016, es el diálogo con el Concejo deliberante, el cual es muy pobre. Y el trabajo que se debe realizar, más allá de la falta de consenso, lo importante es poder trabajar. Sé que es cuesta y es difícil, pero hay que hacerlo para encontrar las mejores herramientas y salir adelante en muchas cuestiones que hacen a la construcción de la ciudad».