Nuevamente el foco de los parlamentarios de Ushuaia vuelve a estar una posible reforma, por lo menos parcial, de la Carta Orgánica de la ciudad. Esto surge por un proyecto presentado por Juan Carlos Pino.
Ante la posibilidad latente, dialogamos con los concejales Hugo Romero (Frente para la victoria) y Tomás Bertotto (PRO) para conocer sus posturas ante el actual sistema de preferencias que presenta la ciudad.
¿Cuál es su postura?
Romero: «Es un proyecto que lo presenta Pino en el cual quiere hacer una reforma parcial de la Carta orgánica municipal, donde busca revisar unos 10 artículos. Hay que hacer un llamado a los convencionales constituyentes, en el cual no sé si la municipalidad estaría en condiciones, porque esto tiene un costo. Pero a su vez no sé si puede llegar a prosperar. Es una intención por sobre todas las cosas de poder mejorar distintos aspectos. Por lo tanto, sí hay que hacer modificaciones, pero esto viene de la mano de la reforma electoral que se quiere hacer en toda la provincia.
Tenemos 5 sistemas de elección en los distintos estamentos. Rio Grande tiene su Carta orgánica distinta a la nuestra, a nivel legislativo existe el sistema de tachas. Hay que unificar todos esos criterios como para no confundir a la sociedad. Obviamente hay que hacer una reformar electoral e ir buscando una reforma integral a futuro».
Bertotto: «Dije muchas veces que el sistema de preferencias no es bueno, que genera confusión en el electorado, que no se termina de entender y que no tiene que haber un sistema de preferencias para una elección principal y distintos sistemas de elección en la misma provincia. Eso desencadena en que el elector se puede equivocar en el momento de elegir a quien quiere y termina eligiendo a otro por error. Además, el resultado está a la vista cuando por el mismo sistema de preferencias hay 7 hombres en el consejo mientras tendría que haber al menos 2 mujeres si no existiera este sistema.
Como punto número uno, las listas se tienen que respetar tal como el partido las saca, sin pasar por un sistema de preferencia. Punto número dos, al haber un sistema de tachas en provincia y de preferencia en municipio, genera confusión. Cuando el elector va al cuarto oscuro tiene qué entender al 100% que está haciendo».
¿Qué sistema podría ser aplicado en Ciudad? ¿Habría que realizar una unificación de sistemas en la provincia?
Bertotto: «El sistema de preferencias genera inequidad, porque pasa lo que pasó en esta última elección. Siete hombres porque se prefirieron más a los quintos de la lista que a las segundas, pese a que se respetó la ley de cupos, porque tenía que haber 50% de hombres y 50% de mujeres en la boleta. Después cuando el elector eligió por el sistema de preferencias fue favorecido el hombre por sobre la mujer en dos listas en particular.
Por otro lado, tiene que haber un mismo sistema, sea de preferencia, de tachas o el que fuera y uniformar al sistema electoral en la provincia y en todos los municipios, porque somos los mismos electores los que vamos a votar un fin de semana de una manera y al otro fin de semana de otra».
De existir las condiciones ¿Cómo ve la posibilidad de la igualdad de género dentro del concejo?
Romero: «Me parece bárbaro. En realidad se está usando parcialmente. Yo fui uno de los que tomó el proyecto que presentó en su momento el colectivo feminista. Creo que hay que modificar el artículo 121 donde le da posibilidad a la mujer como para poder integrar lista. Está tergiversado el tema y por ahí es un error de interpretación. Hay que buscarle la vuelta para que las mujeres puedan tener su posibilidad de ser elegida».
¿Cuál sería el «mejor» sistema como único en la provincia?
Romero: «Sinceramente si te tengo que decir mi postura, mantendría las preferencias. Ahora, partidariamente creo que lo que siempre nos funcionó como estamento político es la lista sábana. Pero no sé si se va a dar ese mismo sistema en todo el ámbito provincial para los distintos estamentos».
Bertotto: «No, eso se tendrá que estudiar en profundidad. Hoy no te podría decir cuál es el mejor. Pero claramente, no es el sistema de preferencias».