Un nuevo mundial, nuevas esperanzas, nuevas ilusiones. Esto es lo que siente un verdadero apasionado por el fútbol cada cuatro años, pero ¿por qué le cuesta al hincha argentino sentir lo mismo con su selección cerca de estas fechas?
Sin lugar a dudas el hincha argentino es único y especial, por su pasión, por el aliento y colorido que lleva a la cancha en cada partido; pero también es muy crítico y poco agradecido. A veces tiene razón y muchas otras no. Seguramente te preguntarás por qué se resalta mas la alegría que les genera a los aficionados de otros países ver a su equipo jugar un mundial comparado con algunos argentinos. Bueno la respuesta es simple, porque dejamos de creer en la selección y a criticarla desmedidamente, y eso nos convierte en hinchas resultadistas y negativos que no pueden disfrutar ver jugar a su país.
Pero ¿cuál son los hechos que provocan a los aficionados argentinos criticar a su seleccionado? Probablemente, se te vendrá a la memoria los 25 años que la selección mayor no gana un torneo, las finales perdidas contra Brasil en Copas Américas (2004,2007) en Confederaciones (2005), las duras derrotas contra Chile en las últimas ediciones de la copa América (2015 y 2016), la eliminación en fase de grupos en el mundial Corea–Japón 2002 y, el recuerdo mas doloroso, la final perdida contra Alemania en la copa del mundo Brasil 2014.
Sí, lo sé. Te dolió y te molestó mucho que clasifiquemos a este mundial por “la ventana”, (a pesar de haber terminado terceros en la clasificatoria) con una AFA en decadencia institucional y con tres directores técnicos en las eliminatorias (Gerardo “Tata” Martino, Edgardo “Patón” Bauza y ahora con Jorge Sampaoli). Te enfadó demasiado cuando Messi, quien hizo los tres goles en Ecuador de la clasificación a Rusia 2018, renunciara en el 2016 al seleccionado tras perder la final de la Copa América Centenario contra Chile en la tanda de penales.
Es entendible que no puedas comprender que con la clase de jugadores que tiene la Argentina no haya podido ganar una final. Y mucho más sabiendo que cuenta con los mejores delanteros del mundo, como por ejemplo: Higuaín, y el equipo sólo anote 19 goles en las eliminatorias.
El panorama de cara al mundial no es el mas alentador que digamos, a eso se le puede agregar las bajas sensibles que sufrió el seleccionado producto de lesiones, como el caso de Sergio “chiquito” Romero, el arquero de los últimos ocho años del equipo. A esto se suma el bajo rendimiento individual y colectivo de algunos jugadores que forman parte de la lista de los 23 convocados al mundial de Rusia 2018.
Todas estas cuestiones negativas me traen a memoria la historia del mundial ´86, última vez que Argentina salió campeón del mundo. En aquel campeonato, el seleccionado argentino enfrentó críticas muy duras por parte de la prensa y el público, clasificó con lo justo ante Perú y dependía de un gran jugador; las mismas cosas que hoy sufre el conjunto de Jorge Sampaoli.
- Primeramente, la manera en la que clasificó aquél equipo de Carlos Salvador Bilardo fue milagrosa al igual que el equipo que agarró Jorge Sampaoli. Resulta que Argentina estuvo a minutos de quedar afuera contra Perú en las eliminatorias sudamericanas para el mundial de 1986, algo parecido pero con otro rival ocurrió con este seleccionado en el último encuentro. Aquella vez, el equipo argentino empató 2 a 2 en el monumental de Nuñez con el agónico gol de “Tigre” Gareca ante la selección que dirigirá en esta copa del mundo. En esta ocasión el héroe fue Leo Messi, quien convirtió un hat trick en la altura de Quito cuando el equipo comenzó perdiendo a los 40 segundos de la primera etapa, en la última oportunidad para clasificar.
- La crítica incesante de la prensa: No es algo muy novedoso que digamos, siempre hubo críticas despiadadas contra cualquier camada de la selección, tanto con los campeones del ´78 y ´86 como con las del 2002 que llegó en la primera posición del ranking FIFA e invicta en las eliminatorias. Pero este caso es diferente por el contexto y los tiempos.
Ahora se cuestiona absolutamente todo, desde el por qué Messi se tiñó el pelo, hasta si está bien o no que los jugadores usen los celulares en los vestuarios después de cada partido. Críticas sin sentido y con mal gusto. Lo mismo ocurrió con el equipo del ´86.
- La oportunidad de tener a un genio: Argentina siempre fue un semillero de grandes jugadores, pero sobre todo de astros y genios mundiales como Di Steffano, Maradona y Messi. En el caso de “Pelusa”, Bilardo armó y preparó a la selección del ´86 como para él, lo mismo ocurre con el actual conjunto de Jorge Sampaoli que tiene un sistema de juego pensado para ayudar al mejor jugador del mundo.
- Lejos de todo y todos: Las similitudes entre la selección del ´86 y la actual cada vez son mayores, puesto que en la preparación de cara al mundial de México fue en el predio de Ezeiza, lejos de la prensa y de aquellos simpatizantes que sólo iban para insultar. Ahora, el equipo de Messi se fue a prepararse en Catalunya, lugar donde “la pulga” se siente cómo. Sí, allá, lejos de todo y todos.
- El capitán: Como dice una canción de la banda La Pastillas del Abuelo “La pelota siempre al diez”. En aquel tiempo como ahora, el líder indiscutible del equipo era el mejor de todos, Maradona y Messi.
- Las promesas: Antes que la selección partiera al mundial del ´86 prometió volver a Tilcara a cargar entre los hombros a la virgen de aquella localidad si salían campeones del mundo. Sólo algunos de aquél plantel cumplieron con lo prometido. Messi también prometió que si Argentina gana el mundial iba a correr desde Arroyo Seco hasta la Capilla de San Nicolás.
Pareciera indicar que todo nos hace recordar a México ´86 tanto por la forma y la manera en la que clasificó la selección al mundial como aquellos datos curiosos que tienen semejanza con la actualidad, aunque una cosa es cierta, cada copa del mundo es diferente y única.
Este mundial es una oportunidad para que la selección termine con la racha de no ganar el máximo título como también, para terminar con la sequía de trofeos en la mayor. A su vez, es una nueva chance para que todos los hinchas de la Argentina vuelvan a alentar y a creer en el equipo.
Todos saben que el conjunto de Sampaoli no es el favorito para ganar el trofeo, pero tiene con que para intentarlo y llegar hasta la final. Dios quiera que en julios todos podamos ver a Messi corriendo hacia la capilla de San Nicolás y la camiseta de la selección con una estrella más arriba del escudo.
