Fueguina. Periodista. Acreditada en el Congreso de la Nación.

 

Senador por la provincia de Tierra del Fuego hasta 2019, ex piloto de automovilismo reconocido a nivel nacional, presidente de la Comisión de Deportes del Senado, Julio Catalán Magni analiza la situación del peronismo tras la intervención del partido, el armado de cara a las elecciones presidenciales del año que viene y la situación particular de Tierra del Fuego en medio de la tensa relación política que mantiene el gobierno provincial con los intendentes de la provincia.

Catalán Magni recibe a El Copérnico para una entrevista en su despacho del cuarto piso del edificio Anexo, decorado con placas de reconocimiento por su trabajo, una virgen de Luján y fotografías en donde se lo ve junto a su familia y distintos referentes políticos como Florencio Randazzo y Néstor Kirchner.

 

¿Cómo se está preparando el armado del peronismo a nivel nacional?

Se viene gestando desde principio de año. Hay una mirada relacionada al peronismo de reordenamiento, muy ligada a los gobernadores, al bloque de senadores -que somos mayoría- con la figura de Miguel Ángel Pichetto y en distintas referencias provinciales que, por suerte, tenemos muchas. Esto inició en Gualeguaychu hará un poco más de dos meses, donde tuvimos un recorrido por empresas importantes como Baggio y otras no tanto, más de dinámica local y provincial, viendo un poco la realidad de la economía regional, la mirada que tiene la pyme sobre esta economía que estamos teniendo, la cual repudiamos todos. Y también nosotros tratando de aportar con este grupo de trabajo (De Mendigueren en la pata industrial, Peirano y Lavagna en la parte económica)  un poco la mirada que nosotros tenemos como espacio político, también dejando claro que no somos gobierno. Estuvimos en contacto con el gobernador Gustavo Bordet, con muchos referentes de nuestro espacio en la provincia y de ahí fuimos a Córdoba como segundo encuentro, donde realmente nos fue muy bien, con más de 500 referentes de la provincia, jefes comunales. Creo que sin dudas vamos avanzando muy bien en esto y tratando de no poner un nombre, sin hablar en primeras personas porque todos pensamos que la única forma de poder reordenar nuestro espacio político es discutir para adentro  y teniendo la apertura de poder recorrer el interior y empezar a articular una figura que sin dudas sea tenida en cuenta en el futuro.

Teniendo en cuenta que el año que viene se realizarán elecciones presidenciales en el país y en medio de un contexto económico y político difícil en Argentina, ¿No considera que es tiempo de lanzar un candidato fuerte dentro de  la oposición?

Creo que no hay peor decisión que apurar los tiempos. En el caso de la Cámara Baja, caso tarifas que es un tema muy sensible, ya se trabajó en conjunto y se logró darle media sanción a un proyecto que limita el avasallamiento que está llevando adelante el Poder Ejecutivo. Hoy la iniciativa ya está en el Senado donde la mirada nuestra como bloque es acompañarlo como vino de Diputados para darle fuerza de ley y tratar de articular un límite para el gobierno. Me parece que esas son las señales claras que la sociedad espera, más allá que después tengamos que discutir quienes pueden ser nuestras referencias tenemos una herramienta muy válida que son las PASO (elecciones Primarias, Abiertas, Simultaneas y obligatorias) que sin dudas hay que usarla para que se elija la mejor figura de nuestro espacio político y que esté legitimada por el voto, me parece que hay que salir de eso de «elegir a dedo», hay que tratar de que la urna elija y que por suerte son muchas las referencias que podemos poner a discusión.

En este sentido, usted considera que ¿el candidato peronista para 2019 debe salir de una gran interna dentro del partido o de una lista de unidad?

De una gran primaria, no de una interna partidaria.  Una primaria y abierta donde todo el mundo exprese con quien se siente mejor identificado.

¿Cristina Kirchner debería estar adentro de este armado político?

Creo que ninguno de nosotros tiene derechos de admisión, ninguno puede decir «vos sí o vos no». En ese sentido, para mí hay una mirada que la tiene que ordenar la urna. Creo que todos pensamos igual, que la referencia o el rival sin dudas es Mauricio Macri no es uno propio, más allá que podamos tener dentro de nuestro espacio político figuras diferentes, pero el mejor ordenador sin dudas son las urnas. Ojalá podamos discutir en las primarias el mejor candidato y no pase como en la última elección que «yo como no jugaba de titular me llevo la pelota a mi casa y  armo Unidad Ciudadana porque no me gusta lo que están haciendo».

Según su visión, ¿cuál es el mejor candidato a presidente dentro del peronismo?

Por suerte tenemos muchos. Yo trabajo, desde que inicié mi camino político con Florencio Randazzo, lo cual, me pone en un lugar de coherencia. Para mi es la persona más coherente que tiene nuestro espacio político por como se ha manejado no sólo en la última etapa de política sino también en el camino que ha tomado en su vida. Cuando tomó una dirección siempre cumplió desde la gestión, lo personal y lo político. Ahora no está sólo Florencio, creo que también está Sergio Massa, el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, el mandatario provincial de San Juan, Sergio Uñac, también tenemos al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti que es un representante muy fuerte en su provincia con más de un 70% de aceptación. Creo que hay muchos referentes muy fuertes dentro de nuestro espacio político, está nuestra propia gobernadora, Rosana Bertone, con una responsabilidad enorme en la provincia en un momento muy difícil de gestión, con más de cien días sin poder entrar a la casa de gobierno, con un gobierno nacional opositor y creo que todos estuvimos a la altura ayudando pero la bandera de la gestión la llevo ella y también está dentro de ese segmento de representantes que han mostrado gestión y capacidad para poder ser una opción. Después la urna elegirá y como dice nuestra doctrina: «El que gana conduce y el resto acompaña».

¿Cómo es la situación con el peronismo en Tierra del Fuego?

En la provincia tenemos una realidad totalmente diferente. Nosotros somos gobierno, arrancamos en un proyecto político con los tres municipios, después hubo distintas miradas en distintos momentos que nos ubicó en diferentes lugares, fundamentalmente de responsabilidad, pero creo que hoy encontramos un canal de diálogo otra vez muy fluido entendiendo las responsabilidades. En lo particular me pone muy feliz que Ushuaia empiece a verse hermosa como es. Yo soy nacido ahí, imagínate lo que era para mí verla en esa etapa tan triste de abandono y de falta de presencia del Estado, hoy estamos en un lugar diferente, creo que Claudio (Queno) en Tolhuin, Walter (Vuoto) en Ushuaia junto a los legisladores y concejales han hecho un trabajo enorme y ojalá podamos discutir en Río Grande también una articulación conjunta que nos permita frente a la ciudadanía fueguina legitimar este trabajo conjunto.

¿Cómo ve la relación de la gobernadora con los intendentes?

En un momento de la historia nos paramos en lugares diferentes porque la responsabilidad era diferente, pocos que damos del lado de Rosana y es nuestra gobernadora, la elegimos todos. Creo que nosotros y la legislatura provincial en ningún momento dudamos de eso de darle todo el apoyo institucional para que pueda surfear y llevar adelante el momento difícil que le tocó en sus primeros cien días de gestión. Hoy un poco más estabilizado y con la discusión aclarada, por suerte, muchos de ese momento de la historia van ayudando y acompañando a que la provincia se ponga de pie, más allá de las diferencias que podemos tener sobre la política nacional. Tenemos una responsabilidad con nuestros coprovincianos y nos costó mucho recuperar la provincia y volver a entrar al municipio de Ushuaia que no era nuestro.

Creo que no todos lo vemos igual, entonces en un momento de la historia cuando nosotros tuvimos la posibilidad de haber ganado los tres municipios, la Legislatura, el gobierno provincial y encontrarnos con un escenario nacional totalmente diferente al nuestro, encontrarnos con una provincia que tenía más de un año de deudas con proveedores, que tenía cuatro meses de atraso en los salarios de las jubilaciones, con un sistema de salud colapsado, la seguridad colapsada, infraestructura colapsada, se debían aguinaldos y se pagaban en cuotas, una realidad provincial muy compleja que le tocó a Rosana por ahí la mirada de los intendentes en ese momento fue diferente, porque la responsabilidad es diferente.

Y en ¿el caso del municipio de Río Grande?

Por suerte hoy estas diferencias se fueron ordenando, canalizando, discutiendo y se ha encontrado un diálogo responsable que nos permite entender que la gente confió en nosotros para mejorar el bien común. Creo que en el caso de Río Grande sin dudas después vienen las aspiraciones políticas. Creo que Gustavo Melella hizo una buena gestión, que es una figura política muy fuerte en nuestra provincia, trabajó y trabaja con nosotros en muchas miradas comunes y obviamente ojala podamos generar un espacio para discutir lo mejor para Tierra del Fuego y no lo mejor para un político.

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