[Fotografía gentileza de Alfonso Lavado]
El 2 de abril es una fecha que despierta emociones en los fueguinos; ya sea por la proximidad del conflicto o la importante presencia de veteranos que habitan la provincia.
Lo cierto es que el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas no es un feriado más en Tierra del Fuego. Es un día de reflexión, conmemoración a los héroes y reivindicación del reclamo sobre la soberanía de las islas. Sin importar banderas políticas, algo raro en nuestros tiempos, la postura Malvinas es una: reclamo a través de las vías diplomáticas en organismos internacionales y rechazo a la militarización del área por parte del Reino Unido.
Todos los 2 de abril en la Plaza Malvinas de Ushuaia los principales funcionarios locales, provinciales y un representante del ejecutivo nacional, nos dejan algunas declaraciones referentes al día conmemorado.
En su visita a la provincia Rogelio Frigerio, ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, se mantuvo en línea con la postura nacional: la búsqueda de un reclamo a través del diálogo y de forma inteligente. Recordemos que la ex-canciller Susana Malcorra presentó en su momento ante la comisión de las Naciones Unidas el pedido del límite exterior de la plataforma continental marítima, que reafirmó el caso de soberanía. A su vez Frigerio agregó: » Nunca vamos a dejar de reclamar lo que nos pertenece, no vamos a bajar los brazos ni a claudicar. Vamos a volver a nuestras islas con la fuerza del diálogo de la verdad, del derecho y de la justicia.
La gobernadora, Rosana Bertone, por su parte llamó a la conciliación de posiciones «Uno puede coincidir o tener una mirada crítica de la política exterior de la Nación respecto a la causa Malvinas, pero lo que de ninguna manera podemos aceptar es que se pretenda usarla para fines de política interna». Se refirió luego a los veteranos y su incansable lucha para mantener la llama de Malvinas encendida y no dejarla extinguirse ante la falta de políticas públicas para el reconocimiento y asistencia de veteranos posterior a la guerra.
«Como cada 2 de abril, nos reunimos para recordar una vez más a los 649 argentinos que perdieron la vida en la guerra de 1982, como así también a sus hermanos en armas que retornaron al continente, y muchos de ellos, por causa de la guerra, fallecieron desde entonces».
El intendente de la ciudad de Ushuaia, Walter Vuoto, reivindicó los derechos de soberanía sobre el territorio que comprende a las islas, así como el sacrificio de los caídos en combate y los veteranos. «El camino es el diálogo y la paz, sostenido en nuestras convicciones y fortaleza del reclamo» fue una de sus frases. Se mostró en contra de la militarización británica, recordando también la participación en la última Cumbre de la Federación Lationamericana de Ciudad, Municipios y Asociaciones de Gobiernos Locales. Allí más de 3200 representantes de ciudades latinas suscribieron al derecho soberano argentino sobre las Islas Malvinas, punto que es recurrente en la agenda de asistencia a foros internacionales.
El 2 de abril nos obliga a hacer memoria, recordar a los caídos y veteranos así como su sacrificio; pero no queda en una actividad pasiva. El día de los caídos y héroes nos llama a trabajar activamente, sin banderas políticas o ideologías en un objetivo común: el reclamo de soberanía en organismos internacionales.
La asistencia en reconocer los cuerpos para permitir el duelo a los familiares y el acompaniamiento a quiénes volvieron de las islas pero cargan con las cicatrices, visibles o no, de la guerra es otro punto que se ha tratado a lo largo de los años, sin importar quién gobierne. Malvinas trae unidad y plantea un camino a seguir, una hoja de ruta; las diferencias políticas quedan en métodos y no qué resultados se buscan. La reflexión nos hace tirar a todos para el mismo lado.