“Yo como chica, soy más bien King Kong que Kate Moss”
Esta frase nos remite a “Teoría de King Kong” de Virginia Despentes. Esta autora francesa creó este ensayo desde la concepción de un verdadero manifiesto feminista (todos conocemos a King Kong, ese simio gigante que se enamora del arquetipo de la chica bella), así comenzaba la hegemonía cultural con el “monstruo enamorado” que llevará a la violencia simbólica atada a las reglas inevitablemente impuestas.
En un principio sus libros libraron una ardua batalla con el escándalo en su país, pronto ganaron la contienda y se convirtió en un referente del feminismo europeo y posteriormente mundial.
Su historia de vida también conquistó el alma de las mujeres. Su lenguaje rudo y directo analiza el mundo en el que le toca vivir día a día.
Se autodefine en su libro: “Nací en 1969. Fui a un colegio mixto. Supe desde los primeros cursos que la inteligencia escolar de los niños era la misma que la de las niñas. Me fui de casa a los 17 años. Me acosté con cientos de hombres. He sido prostituta, me he paseado por la ciudad con tacones altos y escotes largos, cobraba y gastaba cada céntimo que ganaba. Escribí un primer libro que firmé con nombre de mujer sin imaginarme cuando fuera publicado vendrían a recitarme la cartilla de todas las fronteras que no debo cruzar”.
Algunos de sus nueve libros se han recreado en el cine con importante éxito. Pero sin duda “La teoría de King Kong” ha sido el que lleva la delantera en cuanto al tono confesional y descarnado a la vez.
Lejos de lo políticamente correcto apela a las igualdades de género, aunque la mayoría de las y los lectores de este texto son sabedores que pocas mujeres acceden a los lugares de poder para el que se han preparado y por momentos ese “techo de cristal” que impone el mundo capitalista se parece mas a la lejanía del cielo infinito. Inconquistable.
Este libro, originalmente escrito en 2007, traza las líneas que crean la decrepitud social y la crisis laboral que golpea con mayor virulencia a las mujeres. La voz se alza con estridencia en el instante exacto de hacer notar que las promesas incumplidas de los estados gobernantes (algunas veces a cargo de mujeres) quedan al descubierto. La precarización de las jornadas laborales eternas, el trabajo informal, el cambio de reglas a cada paso, bajo la mano y sombra de personajes escudados en sus bancas; aporta todas las aristas posibles a la llamada “condición femenina”.
La maternidad no deseada ocupa una línea trazada dentro de la romantización del acto, atada a una cuestión marketinera. “La maternidad se ha vuelto el aspecto mas glorificado de la condición femenina” (Teoría de King Kong).
Critica duramente a la sociedad que por un lado condena la violación y por otro revictimiza y opera sentencias estigmatizantes sobre los comportamientos de esas mujeres; la mayoría de las veces sin comprender profundamente la valentía y la decisión que conlleva el denunciar. La resistencia cotidiana parece presentarse a lo largo del camino, yendo desde lo mas sencillo a lo mas complejo, pero de forma concreta y constante.
En ese andar, busca generar una “revolución de géneros” contundente.
“El feminismo es una aventura colectiva para las mujeres, pero también para los hombres y para todos los demás”. (Teoría de King Kong)
