Licenciado en Estudios Orientales. Posgrado en Negocios y Comercio de Asia Pacífico e India. Política Internacional; extremismo religioso.

Mientras América Latina atraviesa uno de sus momentos más complejos con el pico de casos de contagios y muertos, Europa comienza un lento proceso de reactivación de la economía post-pandemia; el territorio que se consideraba “el más seguro” detectó más de 100 casos.

Beijing, la capital de China, había atravesado al inicio de la pandemia una de las cuarentenas más estrictas y supo contener de forma eficiente los contagios, evitando ser un caso potenciado en comparación a Wuhan, origen del virus. Este lunes, se reportaron 36 casos nuevos de COVID-19, elevando el número a 79 en la ciudad desde el 12 de junio. Todos los casos son vinculados a un mercado en el suroeste de la ciudad que vende desde frutas y verduras hasta carnes y mariscos; es importante aclarar que no hablamos de animales vivos. El mercado fue cerrado, pero el contagio ya llegó a provincias como Hebei y Liaoning, derivados de los mencionados.

Para China, esta situación trae al fantasma del rebrote que tanto se ha mencionado, dado el alto grado de contagio del virus y su capacidad de permanecer activo de forma asintomática. Es por ello que desde el distrito afectado se anunciaron “mecanismos de guerra” para enfrentarse a la pandemia. Soldados con mascarillas recorriendo las calles, cuarentena total en los barrios afectados, testeos masivos y chequeos casa por casa. Con casi 200 cabinas de testeo a lo largo de la ciudad y rastreo de los posibles contagiados en el mercado, ya se han contactado a 200.000 personas para realizarles la prueba.

Previo a los casos del mercado, la ciudad de Beijing contaba con solo 420 casos de los 80.000 a nivel nacional, gracias a las fuertes restricciones que el municipio estableció. La ciudad transitaba un proceso de reapertura con la actividad comercial reactivándose y las escuelas abriendo sus puertas.

Desde los medios oficiales, buscan llevar tranquilidad a la población repitiendo que “Beijing no será un Wuhan 2.0”. Esperan que la experiencia adquirida con la crisis sanitaria y la mayor información referida al virus les permita tomar medidas más efectivas para reducir los casos y las fatalidades.

Hasta ahora, según declaraciones de uno de los encargados del mercado donde se originó el contacto, el virus fue detectado inicialmente en una tabla de cortar utilizada por un vendedor de salmón importado. Mientras los supermercados retiran el producto de sus góndolas, se trabaja en el testeo de los empleados y se los mantiene en cuarentena. En esa misma línea el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Beijing, determinó que la secuencia genética encontrada en el virus es similar a las cepas encontradas en Europa.

Si miramos el avance del virus a nivel mundial, hoy Brasil es el segundo en cantidad de casos, acercándose a los 900.000 infectados, por detrás de los 2 millones de Estados Unidos. Así también, Brasil es el segundo país en muertes con 44,118; superando al Reino Unido en los últimos días. Aún falta más claridad en los números de India, que continúa en tendencia ascendente. A nivel nacional los casos rondan los 33.000 con 854 muertes, concentrándose principalmente en Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, que permanecerían en cuarentena hasta el 12 de julio.

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