Periodista de Tierra del Fuego.

Una carta de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), que integran tanto Mirgor como Famar, enviada al representante de los metalúrgicos, Antonio Caló, busca reducir los salarios de los empleados fabriles. “La imposibilidad de producri, la casi inexistente demanda, la ausencia de actividad comercial y las dificultades para efectuar cobranzas ya han generado faltantes de caja para afrontar los gastos mínimos del sector.” La carta continúa detallando la caída en ventas a lo largo de la gestión del último gobierno nacional, haciendo hincapié en “la escasez absoluta de fondos líquidos para afrontar las obligaciones, en particular salarios.”

Recordemos que Mirgor, a principios de mes, ya había anunciado el despido de 700 operarios; o para ser más exactos la no renovación de los contratos para operarios de planta. Ahora, con el DNU que prohíbe los despidos, las empresas han adaptado sus pedidos para plantear un acuerdo entre el sindicato y la cámara; buscando un nuevo esquema de suspensiones: “con un ingreso mínimo para los equipos de trabajo de una suma no remunerativa equivalente al 50% del salario de bolsillo, para los meses de abril, mayo y junio.” Según los empresarios, la crisis sanitaria desencadenó en una económica, por lo cual es necesario realizar este tipo de medidas para preservar la supervivencia de las empresas.

Río Grande, que supo vivir momentos de auge en las fábricas durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, viene atravesando más de un lustro de caída en la producción y pérdida de trabajo. La población estaba esperanzada con el regreso del peronismo al poder de la mano de Alberto Fernández, quien prometió reactivar el consumo, y por lo tanto, la producción en todas las fábricas del país. El virus del COVID-19 alteró dichos planes y ahora los riograndenses se enfrentarán a otra difícil crisis.

Algo para comentar, es que no sólo las fábricas están proponiendo este esquema de salarios parciales para afrontar la crisis. Quizá el caso más conocido, por la referencia que hizo el presidente durante una entrevista, sea el de Techint. El gigante despidió 1.450 obreros, lo que en cierto punto terminó derivando en el DNU que mencionamos anteriormente. Por otro lado, las cadenas de comida rápida, como McDonald’s, Burger King, Mostaza, Starbucks, Wendy’s y KFC redujeron el pago de los salarios de forma unilateral alrededor del 50%. El sindicato con mayor adhesión en el rubro, presentó la denuncia ante el ministerio de Trabajo. Los mineros, confirmaron que las cámaras de cemento, la cal y la piedra firmaron una reducción de pago al 70% durante este período. Se espera que la medida se modifique dado que el gobierno nacional habilitó el funcionamiento de las empresas de construcción, por lo que los productores de insumos volverán a operar.

Volviendo a la provincia y las fábricas, una de las empresas más grandes de la provincia, el grupo NewSAN, habría pagado de forma completa el salario de marzo y aún no han iniciado conversaciones por el mes de abril. Restará ver cuáles son las reacciones de la UOM a nivel provincial y si hay injerencia del ejecutivo provincial para mediar ante este pedido. La crisis sanitaria, como todos habíamos escuchado declara al presidente, tendrá un impacto fuerte en la economía; restar saber cuáles serán las medidas de reactivación y si en el mientras tanto, se podrán resguardar los puestos de trabajos en riesgo.

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