Profesional de enseñanza primaria. Docente en contextos de encierro. Representante docente JCyD. Directora jubilada.

Las novelas de espías constituyen todo un género. Existen dentro de lo que sabemos y lo que intuimos. Estos relatos se construyen alrededor de la información y la pesquisa. Enredan secretos, personas y hasta países enteros.

Su ambiente se abre generalmente a guerras, post-guerras, y momentos históricos que nos resultan conocidos.

La ideología, las elecciones morales, la percepción individual y colectiva atraviesan sus páginas.

Aunque algunos espías, íconos de nuestros tiempos, desempeñan también actividades dudosas y hasta criminales. Todos estos componentes se aúnan con el fin de entretener y repasar sucesos.

-“El misterioso Sr. Brown” de Agatha Christie. Cuenta como Tommy y Tuppence inician la búsqueda de Jane Finn, desaparecida luego del naufragio de una nave de pasajeros durante la primera guerra mundial. Ella posee documentación que compromete a Inglaterra y los aliados. Una banda internacional pretende utilizarlos a su favor con el fin de armar una revuelta. Encontraremos secretos, asesinatos y estafas en su trama.

-“Desde Rusia con amor” de Ian Fleming. Este texto fue adaptado al cine e hizo famoso el libro de Fleming. Así James Bond nace como el súper agente mas astuto del servicio secreto británico.

Rusia desea deshacerse de él, pero la misión de Bond será auxiliar a Tatiana Romanova en su huida de la embajada rusa en Estambul.

Esta historia describe la tensión anglo-soviética y el clima mundial dentro del contexto de la llamada Guerra Fría, donde Turquía se muestra como un eslabón perteneciente a la porción occidental.

Espionaje y contra-espionaje fluyen en una aventura plagada de traiciones, recelos y pánico.

-“Nuestro hombre en La Habana” de Graham Greene. Naturalmente la novela transcurre en Cuba en los años cincuenta, en el contexto político que se dio en llamar Guerra Fría (aunque también repasa unos años antes de la revolución).

Mr. Wormold, un hombre común y corriente, vendedor de aspiradoras, solo desea cumplir los sueños de su hija y llevarla a Londres, para ello desea ahorrar lo suficiente. Pero su monótona vida se transformará a partir de la propuesta de un hombre, el cual le ofrece trabajar para el servicio secreto. Esta oferta es aceptada solo porque facilitará cumplir ese sueño.

Esta historia es divertida, idealista, dual y hasta filosófica. Se muestran varios puntos de visa desde diferentes concepciones éticas.

Entre el 1900 y la Primera Guerra Mundial nació la novela de espionaje. Por lo general Inglaterra era el escenario y Francia el tradicional enemigo. Ese papel luego fue ocupado exitosamente por Alemania.

El espía podía ser formado o transformado en su papel. El espíritu patriótico y el amor por el servicio desinteresado de su país modificaban la vida aburrida y uniforme de los ciudadanos comunes. 

El espía romántico cautivó a los lectores.

Pero el espionaje del hombre rudo también tenía su encanto. Un ser social y políticamente marginal que llevaba su vida al extremo con el fin de cumplir su misión plagada de traiciones, relaciones conflictivas y aventuras políticas.

Distintas perspectivas, el mismo entusiasmo narrativo.

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