Director del Observatorio de Políticas para la Economía Nacional (OPEN). Fueguino

El martes pasado, en una breve conferencia de prensa, el ministro de economía, Martin Guzmán, repasó frente a la prensa el estado actual de la deuda del Estado Nacional.

Frente a múltiples dudas en los últimos días en torno a los avances en la negociación, sobre todo respecto a la deuda externa, el ministro informó que se envió al Congreso de la Nación, un proyecto de ley para la restauración de la sostenibilidad de la deuda. Si bien no se ahondó en detalles, Guzmán explicó que, en este momento, Nación está pagando intereses de deuda, no así el capital en dólares. Esto es preocupante por dos motivos, al solo poder hacer frente a los intereses, no se estaría reduciendo el stock de deuda, la raíz de los mismos intereses que se pagan. Por otro lado, esto evidencia las dificultades reales que tiene nuestro país para generar y tener a disposición herramientas para la reducción de los compromisos externos.

Es por estos motivos mencionados, que la actual deuda externa es insostenible para una economía como la argentina. El proyecto de ley para la restauración de la sostenibilidad de la deuda externa se encuentra basado primeramente en una cuestión subjetiva, pero importante, que es la voluntad de pago. Sin embargo, esta estrategia no ignora los condicionantes existentes en nuestra macroeconomía. Por otro lado, hizo fuerte hincapié en que la renegociación de la deuda tanto de Nación como de la Provincia de Buenos Aires se encuentran articuladas y en dialogo, con una conducción clara del gobierno de Alberto Fernández. Es por este motivo, que en el plano Bonaerense se busca re perfilar los desembolsos de vencimiento de deuda para lograr una mayor cohesión en el tratamiento general de esta temática.

Los detalles de la estrategia de renegociación aun no fueron develados en concreto, más allá de que se especula con rediscutir plazos o quitas, por ende, serán toda una incógnita hasta el momento de su concreción. Sin embargo, Guzmán fue claro al enfatizar que, en este estado actual de la deuda, de la situación en la que se encuentra la macroeconomía en general, es imposible esperar una solución mágica.

Otro cantar son las certezas respecto a la deuda publica en pesos, en donde el ministro afirmó que se está construyendo un escenario virtuoso, de confianza en el gobierno, trasladándose en un canje de deuda de 100 mil millones de pesos, estirando plazos, achicando los montos a desembolsar y reduciendo la tasa de interés del 60% al 43%. En este aspecto, el equipo del Secretario de Finanzas, Diego Bastourre, logró su cometido en una forma muy convincente.

Por último, Guzmán señaló que es indispensable lograr la consistencia macroeconómica para tener capacidad de repago. En este aspecto, tanto el crecimiento económico con inclusión como contener la escalada inflacionaria, son condiciones necesarias para la mejora en el plano externo.

Por supuesto no olvidó el ministro hacer referencia a un nivel de endeudamiento absurdo que no tuvo, además, un correlato en la mejora en las condiciones de vida de la población en general. De hecho, remarcó que en tan solo dos años (2016-2018) se tiró por la borda un logro destacable de la anterior administración nacional, el cual fue el retorno a los mercados financieros internacionales. Cerró con una premisa clara, el programa económico para salir de la crisis, se define en Argentina.

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