Licenciado en Estudios Orientales. Posgrado en Negocios y Comercio de Asia Pacífico e India. Política Internacional; extremismo religioso.

El año arrancó con todo en materia de política internacional. En los últimos tres días hubo un “bombardeo” de información sobre Irán, Estados Unidos, personajes políticos y posibilidades de un conflicto a gran escala. ¿Quién es Soleimani? ¿Va a invadir Estados Unidos a Irán? ¿Hay chances de una tercera guerra mundial?, son preguntas que analistas y lectores se hacen por igual.

Para dar un poco de contexto, lo mejor es que comencemos por el principio. En los últimos días del año 2019 un grupo de manifestantes atacó la embajada de los Estados Unidos en Bagdad, en respuesta a una serie de ataques áreos que los americanos realizaron en territorio iraní. Con un cruce fuerte de declaraciones entre Donald Trump y el Ayatollah Khamenei había riesgo de escalada, pero la “crisis” de la embajada había resultado sin fatalidades y los manifestantes se habían dispersado. La embajada ubicada en Iraq, un gobierno pro-americano luego de la invasión de este país en 2003, no mantiene buenas relaciones con su vecino Irán y los choques en la frontera suelen ser comunes. El papel de los norteamericanos siempre ha sido criticado por la República Islámica de Irán, sumado al desprecio que dicho país tiene por Donald Trump; principal responsable de la caída del Pacto de Irán y el bloqueo comercial que puso en ascuas a la endeble economía de Medio Oriente. No obstante, parecía que la cosa había terminado con la llegada de 2020.

Para los que madrugaron, el día 3 de enero las redes sociales estaban colmadas con el hashtag #WWIII. Los memes empezaron a florecer y el primer impacto de la información llevó a una serie de confusiones que intentaremos esclarecer.

¿Quién era Qassem Soleimani? Es una de las figuras más importantes en Irán: un general de gran renombre que lideraba a la Fuerza Quds, las fuerzas especiales del Guardia Revolucionaria Islámica, la organización militar más importante de Irán. Un punto importante: Estados Unidos la considera un grupo terrorista junto con Arabia Saudita y Bahrein. ¿Por qué es considerada una organización terrorista? La organización opera de forma encubierta y tiene vínculos con Hezbollah, las milicias shiítas de Irak y Afganistán. No solo son fuerzas de asalto, sino que realizan tareas de inteligencia alrededor de todo el mundo.

Entre las actividades más controvertidas de los Quds figuran el vínculo con el atentado de Beirut en 1983 con más de 200 marines muertos, 58 soldados franceses y 6 civiles libaneses. Así también, se los acusa de la distribución de armamento en Siria para ayudar al régimen de Bashar Al-Asad y grupos talibanes en la región. Si hacemos una comparación sencilla los Quds brindan apoyo y entrenamiento a grupos que les son favorables en la región, algo bastante parecido a lo que Estados Unidos hizo con la CIA en Afganistán.

Qassem Soleimani respondía directamente al Ayatollah y tenía una gran imagen positiva dentro del pueblo iraní: no era un hombre de la élite; nacido en la pobreza en el este de Irán, pasó de trabajar en la construcción a ser el general que representaba el orgullo a la patria. Fue reconocido incluso por los americanos como un héroe por su participación en la guerra de Irán e Irak en los 80s. En general mantuvo siempre un perfil bajo, pero con la guerra contra ISIS en su apogeo en 2015, su cara pasó a ser un símbolo que se ponía en pósters y remeras en todo el país, para muchos analistas era el segundo hombre más poderoso en Irán.

En un ataque con dron, el auto en el que viajaba Qaddam Soleimani fue destruido al salir del aeropuerto de Bagdad. El general venía de Líbano o Siria y se encontraba con Abu Mahdi al-Muhandis, líder de Kataib Hezbollah, una milicia iraquí respaldada por Irán. ¿La justificación del Pentágono? Soleimani planeaba ataques contra diplomáticos americanos así como respaldaba las incursiones de milicias en la esfera de control americana. Muhandis por otra parte se encontraba vinculado a un ataque que culminó con la muerte de un contratista civil estadounidense la semana pasada.

Ahora bien, no es la primera vez que Estados Unidos realiza una escalada unilateral en Medio Oriente: recordemos Benghazi, Siria, Irak, Afganistán. La región, desde el atentado del 9 de septiembre, se ha convertido en un polvorín que cuando parece calmarse tiene otro incendio más grande en camino. ¿Por qué ahora USA decide enfrentarse a Irán? Un poco por las presiones de su dos socios en la región (Arabia Saudita e Israel) de contener a Irán, y otro poco una demostración de fuerza. Si vamos a la historia los ataques a la embajada en Teherán en 1979 y el ataque en 2012 en Benghazi contra el complejo diplomático fueron eventos propiciados por irán a través de terceros y debilitaron la imagen de los presidentes Carter y Obama respectivamente. Trump, a riesgo de mostrarse débil con un impeachment en camino y unas elecciones que ganar decidió que el que pega primero pega dos veces, y optó por remover del tablero de juego a una de las figuras más importantes de la sociedad iraní.

¿Qué dicen las otras potencias?

Del lado ruso el presidente Putin dio una entrevista a Russia Today, donde recordó una famosa frase de Albert Einstein: “No sé con que armas se peleará la tercera guerra mundial, pero sé que la cuarta será con piedras y palos”. Aunque muy a su estilo no brindó un modo de operar a futuro, parece que busca mantener la cautela y no tirar más leña al fuego. China, también se mostró moderado: pidió por la calma y moderación para evitar una escalada en las tensiones. Desde Europa la línea fue la misma: Londres reconoció que los Quds eran una amenaza, pero que no es de su interés un mayor conflicto. Francia, un poco más crítico, se refirió a “un mundo más peligroso” tras el ataque de Estados Unidos.

Lo cierto es, que a los únicos dos que les “rinde” el ataque es a Estados Unidos e Irán. Trump se enfrenta a un momento de quiebre en su gestión y demostrar fuerza lo posiciona mejor en su base de votantes. Además, con el riesgo de un conflicto las acciones de las empresas que producen elementos para las fuerzas armadas vió un salto (recordemos que el lobby de la guerra es uno de los que más “invierte” en las elecciones de USA). Irán, hasta hace no tan poco, sufría de manifestaciones masivas que ya no sólo protestaban contra el presidente, sino que empezaban a cuestionar el sistema político con el Ayatollah a la cabeza. Ahora, con un pueblo enardecido en busca de venganza y la identidad nacional a flor de piel, parece que los reclamos de una mejor economía han quedado en el pasado.

Para los que no están involucrados pero podrían, la situación no representa beneficio alguno. China está lidiando con varios frentes en su propio territorio: las revueltas Uigüres en el noroeste del país, el conflicto de Hong Kong y una economía que ya no crece como en sus mejores años. Rusia por su parte está enfocada en el cambio de la constitución que le permita a Putin presentarse a la re-reelección y no limite los mandatos. Gran Bretaña, el principal aliado militar de Estados Unidos, pasa por un cambio de gobierno y resolver el papelón del Brexit de una forma elegante.

¿Ahora qué pasa? ¿Va a haber una tercera Guerra Mundial?

Es imposible predecir de forma exacta que va a pasar, más con tantas variables en juego, pero se puede hacer una suposición educada. Aunque la mayoría considere a Trump impredecible, durante los 3 años que lleva en la Casa Blanca no ha mordido más de lo que puede masticar en materia internacional. Siempre con el esquema de empresario de romper y comprar barato, ha resuelto satisfactoriamente, de una forma u otra, asuntos importantes como el NAFTA, el conflicto de Corea del Norte y el Acuerdo de Irán. Sus pares no lo quieren, pero respetan al poder militar más grande del mundo.

A su favor tiene dos cosas: Qassem Soleimani ya era un blanco de interés para las agencias de inteligencia americanas hace más de 10 años y el ataque fue en suelo iraquí, por lo que hay cierto matiz. El Ayatollah ya prometió venganza en sangre, pero no es tan imprudente como para iniciar un ataque a escala masiva contra las tropas americanas: en este tipo de casos el que inicia la guerra es el que la pierde. Si Irán ataca primero, es más probable que Rusia y China no intervengan de forma directa, pero si Estados Unidos invade territorio iraní, ahí las otras dos potencias se verán obligadas a participar.

Por lo que entiendo que continuarán escaramuzas sobre la frontera, pero ambos bandos intentarán que la cosa no pase a mayores. Como mencionamos antes, los dos líderes obtienen ciertos beneficios con el enfrentamiento a una escala manejable y en ninguno de los casos una guerra donde terceros participen puede terminar bien.

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