Profesional de enseñanza primaria. Docente en contextos de encierro. Representante docente JCyD. Directora jubilada.

Charles Lutwidge Dodgson nació en 1832 en el Reino Unido. Este matemático y escritor sería conocido mundialmente como Lewis Carroll, quien imaginó a “Alicia en el país de las maravillas” y “Alicia a través del espejo”.

Se cree que el texto está inspirado en una alumna que Carroll tenía en el colegio de Oxford donde trabajaba como profesor de matemática.

Así creó un cuento de ficción para niños que fue más allá de lo estrictamente literario. Filosofía y enseñanzas de vida surcadas por el absurdo y la imprevisión. Esta obra fue publicada en 1865 y cuenta la historia de como Alicia (quien se encontraba junto a su hermana en el bosque) persigue a un conejo y al caer accidentalmente por su madriguera llega a un extraño lugar plagado de figuras antropomórficas. 

El Conejo Blanco vive preocupado por el transcurrir del tiempo, el gato Cheshire muestra su gran sonrisa, la Reina de Corazones es realmente perversa, el Sombrerero Loco (aunque Carroll en su obra nunca lo nombra explícitamente de esta forma), la Oruga Azul bastante agresiva con Alicia, la Duquesa (dueña del gato Cheshire) quien tiene como empleados al lacayo Rana y a la Cocinera, el Dodo, el Rey de Corazones, el lacayo Pez y muchos mas.

Así Alicia va danzando dentro de ese mundo mágico donde descubre y mezcla una buena dosis de fantasía y realidad. 

 Sin reparos, Carroll expone las costumbres de la época victoriana. Ellas son criticadas desde la posición de libertad y aventura constante de la protagonista. Pero es verdad que en cierto punto Alicia se encontraba angustiada al principio del relato ya que la desorientación que muestra al encontrarse con un pájaro extinguido como el Dodo no la ayudaba a resolver su problema.

Aumenta la ansiedad de la protagonista el Conejo Blanco que mira insistentemente su reloj, reflejando las exigencias impuestas a los niños por parte de los adultos.

Carroll nunca deja de lado su condición de matemático ya que aparecen en su obra: acertijos, juegos lógicos y nociones de algebra.

El Sombrero y la eterna rutina del té de las seis marcan la monotonía cuestionada por Alicia al despertarse y ver todo lo normal como “aburrido y estúpido”.

Es verdad que la niña cambió de tamaño tantas veces que entró en una crisis, no sabía en realidad quién era y allí estaba la Oruga Azul pensando en realizar todas las preguntas que resultaban incómodas.

Quizás por ello esta obra fue un verdadero suceso, al morir Carroll en 1898 se habían vendido doscientos cincuenta mil ejemplares entre ambas obras de Alicia, una cantidad considerable si se tiene en cuenta la época.

Su autor fue un hombre parco como matemático, profesor e investigador, sin embargo su imaginación se aligeraba a la hora de escribir.

Su fantasía fue surrealista, su obra un sin sentido, su literatura el inicio de un juego lógico.

“La imaginación es la única arma en la guerra contra la realidad” (Lewis Carroll).

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