Licenciado en Estudios Orientales. Posgrado en Negocios y Comercio de Asia Pacífico e India. Política Internacional; extremismo religioso.

 

Si el año pasado el foco de la Casa Blanca era cumplir sus promesas de política interna y exterior; este año fue turno de la política comercial. Todo se había mencionado en campaña: la guerra comercial con China, la búsqueda de nuevos acuerdos comerciales que ofreciesen ventajas al territorio americano e invalidar la posición de ser el “más perjudicado” sólo por ser el más grande.

El lunes el acuerdo que engloba tanto USA como México y Canadá fue comunicado como un éxito, tendrá una aplicación por 16 años y contará con revisiones cada seis. ¿Qué implica en la región? En ambos casos USA es el principal socio, con alrededor del 75% de las importaciones rondando los 270.000 millones de dólares anuales para Canadá y 290.000 millones para México. Cuando miramos la canasta importadora de un lado y del otro vemos la diferencia entre los países de América del Norte: México exporta más de la mitad en bienes relacionados a la industria ( el 16% del total cae entre autos y camiones). El caso canadiense es un poco más balanceado: hay un número similar en autos (17%) pero muchos menos bienes intermedios; aquí aparecen los hidrocarburos por más de 50.000 millones de dólares y energía por 2.000 millones.

¿Qué quiere decir todo esto? No habrá un cambio sustancial en la producción para México (no es que mañana van a dejar de estar integradas las maquiladoras) [Nota: referencia a la empresa que importa la materia prima, elabora y exporta al país de origen del recurso por cuestiones de costos y aranceles] o habrá un modificación de la producción para Canadá. Simplemente, en base a los datos actuales, el gobierno de Trump elaboró nuevas reglas del juego que le beneficien o hagan salir menos perjudicado. Dejamos algunos puntos claves que salieron del acuerdo:

  • Tamberos americanos tendrán acceso a un mercado canadiense de 160 millones de USD anuales (un 3.5% del total).
  • Canadá y México tendrán una cuota en automóviles (2.6 millones de unidades) que no se vería afectada por un eventual arancel.
  • Cambio en las reglas de origen (lo que determina que se evalúa para saber dónde se hizo un bien) del total un 40% de las autopartes deberán ser fabricadas pagando salarios por encima del sueldo mínimo americano (16 USD la hora). El 75% de un auto deberá ser de origen regional.
  • Los madereros también: los americanos no pueden denunciar dumping (vender a un precio inferior al mercado intencionalmente generando competencia desleal) tan fácil: ahora habrá un sistema dentro del acuerdo para resolver disputas.
  • Aparece el e-commerce: Canadá duplicó su franquicia de 20 a 40 dólares; es la primera mención del tema en acuerdos del área.

El objetivo final es hacer un poco más difícil el uso de autopartes chinas en los vehículos importados (forzando a producir un porcentaje local) y le da acceso a la industria de los lácteos al mercado canadiense. En el caso de ambos países hubo una apreciación monetaria; alcanzando niveles cercanos a los más altos en lo que va del año.

¿Qué falta negociar?

El punto por negociar, dejando de lado en el USMCA por un preferencia de conversaciones país a país, es el acero y aluminio. Hace no tanto hacíamos referencia a los aranceles mundiales que se aplicó en estos bienes y cómo buscaban limitar el ingreso chino. En el caso canadiense hablamos de cerca de 2.000 millones de USD en acero y 4.3 mil millones en aluminio. Para los mexicanos refleja cerca de 2.500 millones de USD en acero, en aluminio la presencia mexicana es nominal, por lo que las negociaciones no tendrán un impacto real.

Trump celebró el acuerdo como una victoria cerca de las elecciones de medio término, que le da un poco más de oxígeno dentro de los sectores agrícolas (donde hizo campaña fuerte en 2016) y sigue en su línea de: “America’s First”, donde lucha por reducir los abultados déficits de balanza comercial con sus socios estratégicos. Aún le resta sentarse a negociar con China (las subas de aranceles establecidas a lo largo del año son parches) pero ya sienta un precedente de cuáles son los intereses de la administración.

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